| sábado, 02 de abril de 2005 | El Papa está gravísimo y su vida se apaga Ciudad del Vaticano.- El Papa Juan Pablo II está gravísimo y tiene fiebre alta, aunque responde correctamente a las preguntas de familiares, informó hoy el Vaticano.
El boletín difundido hace instantes dice que "las condiciones clínicas del Santo Padre se mantienen gravísimas. Desde el final de la mañana tiene fiebre alta. Oportunamente solicitado responde correctamente a las preguntas de los familiares", dijo el vocero Vaticano Joaquín Navarro Valls en una declaración.
Esta mañana el Papa amaneció "muy grave" y mostraba los primeros signos de pérdida del conocimiento, informó Navarro Valls.
El portavoz de la Santa Sede dijo que el anciano Pontífice, de 84 años, cuyas funciones cardíacas y urinarias se deterioraron en las últimas horas, no está técnicamente en coma y abre sus ojos cuando le hablan.
"Las condiciones generales cardio-respiratorias y metabólicas permanecen sustancialmente invariables y por lo tanto muy graves. Desde el alba de esta mañana fue observado un inicial compromiso del estado de conciencia", dijo Navarro Valls.
"A veces parece que está descansando con sus ojos cerrados, pero cuando se le habla, abre los ojos", prosiguió el vocero.
Una misa se celebró a las 7.30 hora local (02.30 de Argentina) en presencia del Papa, pero Juan Pablo II no participó, agregó el vocero.
El portavoz de la Santa Sede dijo que quienes acompañan al Papa le dijeron que miles de jóvenes continuaban esta mañana en la plaza San Pedro a la espera de noticias sobre su salud.
"De hecho, parecía hacer referencia a ellos cuando, por sus palabras, muy repetidas, pudimos reconstruir la siguiente frase: `Los he buscado. Ahora ustedes vinieron a mí. Y les agradezco'", dijo Navarro Valls.
Turistas y peregrinos se congregaron hoy por segundo día en San Pedro, mientras la policía patrullaba la plaza, donde unas diez monjas rezaban el rosario con la vista fija en la ventana de los aposentos del Papa.
Al ritmo del avance del implacable mal de Parkinson que padece desde hace unos 15 años, la salud de Juan Pablo II se deterioró dramáticamente en los dos últimos meses, durante los cuales estuvo 28 días internado.
Su condición se agravó aún más esta semana, y ayer sufrió una falla multisistémica -del corazón, los riñones y demás órganos- debido a una septicemia -ingreso de bacterias a la sangre- secundaria a una infección de las vías urinarias.
El diario Il Secolo XIX, de Génova, dijo que el Papa, con la ayuda de su secretario privado, el arzobispo Stanislaw Dziwisz, escribió una nota a sus asistentes en la que les pidió no llorar por él.
"Estoy feliz, y ustedes también deberían estarlo. Recemos juntos con alegría", dijo el Papa en su nota, acaso el último mensaje de su largo pontificado de 26 años. (Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Juan Pablo II falleció a las 21.37 hora de Roma. | | |