El gobierno le pagó al Fondo 303 millones

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, aclaró ayer que un acuerdo con los acreedores que no ingresaron al canje de la deuda en default "no es una condición" para lograr un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Tras anunciar los números definitivos del canje de la deuda, en una conferencia de prensa que ofreció en el Palacio de Hacienda, el ministro evitó dar detalles sobre la marcha de las tratativas con el FMI -que se retomaron hace 15 días- y reiteró que esas negociaciones "no son un partido de fútbol".

El secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, apuntó a su turno que "ni la República Argentina ni ninguno de los bancos que asistieron al país en el canje ha recibido una sola solicitud de reapertura del canje, más allá de la gran cobertura periodística de esta cuestión".

El gobierno pagó ayer 303,7 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI), cuya cancelación no admitía prórrogas ni refinanciaciones, para lo cual utilizó reservas del Banco Central, según la información oficial (ver aparte).

Desde 2002 hasta la fecha, Argentina lleva pagados al FMI y a los otros organismos de crédito, como el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo, algo más de 11.000 millones de dólares, con dinero de sus reservas.

De ese total, los pagos al FMI suman 5.400 millones de dólares, y el resto corresponde a pagos al BID y al BM.

El pago de estos 303,7 millones de dólares se produce en medio de un nuevo enfrentamiento entre el presidente Néstor Kirchner y el titular del FMI, Rodrigo Rato, quien aconsejó al país a "respetar" las inversiones privadas.

"Somos un país independiente, que no necesita de sus consejos", le respondió Kirchner, quien mantiene una política de "desendeudamiento" con los organismos internacionales.

En tanto, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, tiene previsto viajar el mes próximo a la reunión anual del BID y del BM, luego de que Argentina cerrara un exitoso canje de deuda con los acreedores privados que estaban en "default".

El país retomó a comienzos de marzo las negociaciones con el Fondo Monetario para llegar a un nuevo acuerdo que le permitiría refinanciar todos o una parte de los vencimientos que caen este año y que suman alrededor de 5.000 millones de dólares. Pese a los fuertes vencimientos de este año, el gobierno no quiere aparecer comprometido con un acuerdo con el Fondo que le imponga metas y compromisos, como la reapertura del canje para los bonistas que rechazaron la propuesta o que le fije tiempos o pisos de ajustes tarifarios a la renegociación de los contratos con las privatizadas.