Análisis: Recrear y los provinciales, sin euforia

Mauricio Maronna / La Capital

El acuerdo que abrocharon Mauricio Macri y Jorge Sobisch tomó por sorpresa a Ricardo López Murphy, quien -según confiaron algunos voceros- se enteró por las radios de la flamante entente.

Luego de chequear varias fuentes, La Capital pudo comprobar que, lejos de ingresar en un estado de ánimo cercano a la euforia, referentes de partidos políticos afines a los que lideran el presidente de Boca Juniors y el gobernador neuquino destacaron que la iniciativa "fue una maniobra de Macri para cercarlo a López Murphy", aunque coincidieron en que no harán pública su identidad para refrendar esta posición.

"El Bulldog no se lleva bien con Sobisch y cree inoportuno el momento en que Mauricio cerró el acuerdo", dijo un informante, sin olvidar que el durísimo documento que emitió la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) contra el gobierno argentino también tuvo un párrafo cuestionador hacia los manejos del mandatario neuquino.

La ausencia de un bloque político consolidado de centroderecha y la debacle del radicalismo a nivel nacional permiten que el Ejecutivo navegue tranquilo hacia los próximos comicios, más allá de la recurrencia de errores en los que cayó durante los últimos días.

Mientras por lo bajo se critica que el acuerdo Sobisch-Macri ya se fije como norte las presidenciales del 2007, el líder de Compromiso para el Cambio está a punto de cerrar con López Murphy listas comunes en Capital Federal y provincia de Buenos Aires de candidatos a diputado y senador.

El Movimiento Popular Neuquino cuenta con cuatro diputados y el macrismo con dos, una cifra bastante raquítica si no se suma a los legisladores del interbloque provincial. Con estas tres patas la centroderecha llegaría a los 16 escaños y se convertiría así en el tercer bloque en orden de importancia.

¿Cómo repercutirá la flamante alianza en Santa Fe, más precisamente en el Partido Demócrata Progresista? El líder de la agrupación, Alberto Natale, cree que se trata "de contactos que no van más allá de conversaciones entre dirigentes políticos de diferentes distritos, pero no puede hablarse de una alianza para el 2005. Puede haber coincidencias programáticas para la actuación legislativa".

Mientras la clase política santafesina gasta sus neuronas lucubrando la política de alianzas para las elecciones de octubre, Natale adelanta su opinión respecto a la recreación de la coalición provincial: "El PDP debe ir en Santa Fe con candidatos propios, pero las definiciones serán tomadas por el congreso del partido".