| miércoles, 16 de marzo de 2005 | Toda decisión formal no erradicará la hipocresía real Se realizan congresos, se organizan foros, se constituyen consejos provinciales o federales, se designan funcionarios y representantes, y todo esto en nombre de la prevención y de la seguridad. Una organización formal en función de una real hipocresía. Porque mientras sigan vigentes las estructuras de apoyo y choque creadas desde las distintas generaciones de dirigentes políticos, sindicales y deportivos, la idea seguirá: cambiar algo para que nada cambie.
Todavía se escuchan los ecos de la denuncia pública que formuló el arquero Laureano Tombolini cuando recibió una amenaza concreta por parte de caracterizados hinchas de Colón. Aún perduran los tenues comentarios sobre la agresión de la que fue víctima Diego Chitzoff también por barras sabaleros. Sin embargo, la respuesta política y judicial fue la indiferencia. Por lo que los violentos, que no son sólo los que están detrás de ciertos arcos sino también aquellos que no actúan desde su lugar de poder, gozan de buena salud e impunidad.
Por todo esto es que cualquier medida será relativa. Tan relativa como suspender el fútbol. enviar nota por e-mail | | |