| domingo, 13 de marzo de 2005 | El goleador Belluschi aguantó el trajín Pese al viaje a México jugó los 90' y fue una de las figuras La palabra de moda es rotación. Cuantas veces se la ha nombrado en este último tiempo. Y se insiste en que no se pueden jugar dos partidos por semana, que los viajes, que la comida, etcétera. Pero para Fernando Belluschi no fue necesario rotarlo o guardarlo por el cansancio que le demandó jugar para la selección en México, viajar una gran cantidad de horas y estar desde el arranque ante Banfield. Y encima le alcanzó para ser una de las figuras y anotar el tanto que le dio el segundo triunfo en el Clausura al equipo de Arsenio Ribeca.
Claro está que hay desgaste por los constantes viajes y que el físico se resiente. Y el Pelado sintió el efecto, sobre todo en el segundo tiempo. Pero de igual manera se bancó todo el partido y lo hizo dejando hasta el último aliento.
"Es impresionante el desgaste que hizo Fernando. Terminó fusilado, pero tiene unos huevos bárbaros", dijo el preparador físico Manuel Astorga cuando se lo consultó sobre cómo había terminado precisamente el volante de Los Quirquinchos y el resto de sus compañeros.
Todas las miradas estaban centradas en su figura y no hubo nadie que no se sorprendiera por el esfuerzo realizado en todo el cotejo. Porque muchos pensaban que podía jugar algunos minutos y ser reemplazado, pero nada de eso sucedió y la figura de la selección de Pekerman en el amistoso ante México no necesitó que aplicaran la rotación.
En otro orden, el profesor chileno también comentó que Iván Borghello jugó gran parte del encuentro con un dolor en la zona intercostal por un golpe que recibió en el primer tiempo, "por eso le costaba correr con normalidad". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Belluschi vivió una semana redondita. | | |