| domingo, 13 de marzo de 2005 | Financiamiento. El stock de préstamos al sector privado comenzó a crecer después de dos años y medio de caída. Los bancos renuevan sus ofertas El crédito hipotecario lucha contra la desconfianza de los tomadores Prevén una recuperación para 2005, aunque desde niveles bajos. Los ingresos y el temor juegan en contra Sandra Cicaré / La Capital En enero pasado el stock de créditos hipotecarios al sector privado subió respecto del mes anterior y marcó el quiebre de una tendencia que venía en picada desde hace más de dos años y medio. Y en sintonía con este comportamiento, los bancos -algunos de los cuales ya había lanzado ofertas más agresivas para este segmento- se lanzaron al mercado con productos hipotecarios renovados en cuanto a montos, plazos y tasas.
Aunque aún es muy pronto para afirmar que hay un cambio en la curva de comportamiento, los analistas y ejecutivos de entidades financieras ven un horizonte distinto de cara a 2005. "Lo que ocurrió en enero es un indicador de confianza del público para con la economía, ya que hay señales de mayor endeudamiento a largo plazo", explicó Marcos Bazán, director de la división corporate finance de Deloitte & Touche.
En enero pasado, el stock de créditos hipotecarios al sector privado tocó los 8.774 millones de pesos, contra los 8.682 millones de diciembre de 2004, según revela un trabajo elaborado por el Centro de Estudios Bonaerenses (CEB) en bases a datos del Banco Central (BCRA).
Sobre este universo de préstamos, el 60% corresponde a financiaciones para la vivienda.
En rigor, la cartera de los hipotecarios al sector privado viene en franco descenso desde la crisis de 2001. Así lo demuestra el informe de enero pasado elaborado por la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (Adeba), el cual revela que entre 2003 y 2004 "la reducción del stock de préstamos hipotecarios fue del 21,97%, como resultado de una reducción del 18,17% en 2003 y 5,45% en el acumulado de 2004".
El estudio también aporta algunos datos sobre la composición de los stocks. Así, indica que el stock de los bancos privados nacionales disminuyó un 20,69% desde diciembre de 2002, mientras que la reducción de la banca pública alcanzó el 13,49% y la de la banca extranjera el 35,86%.
Razones del quiebre Los números de enero pasado hablan de un cambio operativo. En los últimos años el stock bajó porque los bancos cobraban pero no colocaban nuevos préstamos, recién el mes pasado, el origen superó a la cobranza.
"Paulatinamente estamos alcanzando un equilibrio entre amortizaciones y nuevas operaciones", señalaron desde el BBVA Banco Francés.
¿Qué ocurrió para que los bancos, con una liquidez ya ampliamente recuperada, se lanzaran recién este año nuevamente al ruedo con ofertas renovadas de hipotecarios?
"El negocio bancario es tener un cliente a largo plazo", resumió Muñoz.
Y así parecen haberlo entendido las entidades financieras que hoy atraviesan un excelente momento de liquidez y deben hacer rendir el negocio a través de la colocación de sus excedentes.
"Todo dinero ocioso de cualquier banco, a la largo del año es pérdida, porque se paga por un dinero no invertido", explicó el gerente zonal del Banco Nación, Luis Acevedo.
El directivo anticipó que la entidad, que fue una de las que menos stock de hipotecarios perdió y que lidera el ranking con el 25% del total del sistema en este rubro, también renovará sus ofertas.
De hecho, el Nación ya arrancó a fines del año pasado ampliando el monto mínimo a prestar, que elevó de 100 mil a 300 mil pesos. Mantuvo la tasa y las condiciones de precancelación bajo el sistema francés pero de adelante hacia atrás, un sistema que sólo aplica la entidad oficial que permite cancelar en capital en las primeras cuotas y con poco dinero achicar plazos.
Lo que se viene El cierre exitoso de canje de deuda y la mayor propensión de la gente a consumir son razones suficientes como para pensar en un 2005 más activo en materia de créditos hipotecarios. Así lo señaló el gerente de créditos e inversiones de Banco Río Santander, Claudio Miteff, quien estimó que "el crédito se va a recuperar este año en el segundo semestre".
Para el ejecutivo, "el nivel de deuda individual por sobre el PBI en la Argentina es muy bajo y tiene todo para crecer", explicó Miteff.
Por otra parte, "el mercado de hipotecarios es el 30% del total de préstamos en la Argentina", agregó.
Ingresos desinflados Aunque las entidades apuestan todo este año -Nación, Río, Hipotecario, Ciudad de Buenos Aires salieron con nuevos o renovados productos- aún el desfasaje entre los ingresos de los tomadores y los costo de las propiedades sigue siendo un obstáculo de peso para definir la toma de un crédito hipotecario para vivienda.
"En la poscrisis no existió una correlación entre el aumento de los valores de las propiedades y los ingresos de los prospectos del producto", explicaron desde el BBVA Banco Francés.
Aunque reconocieron desde la entidad que "la demanda de créditos se encuentra en una paulatina curva ascendente".
Por otra parte, Acevedo (Nación) reconoció que "la brecha a quien se le presta está siendo cada vez más estrecha en la banca personal".
"Esta brecha hace que para la media de la población sea más difícil sacar un crédito hipotecario para vivienda que antes", agregó Bazán de Deloitte & Touche.
Por caso, "en el 98 a nivel país había un 10% de gente en clase ABC1 (alta o media alta) y ahora ese porcentaje está en el 4%", sintetizó el analista.
De ese modo, aunque las entidades abran el juego, el universo de tomadores sigue siendo reducido.
El que se quemó con bancos Por otra parte, también juega en contra el efecto "confianza". Es decir, aunque los demandantes estén en condiciones de acceder al financiamiento hipotecario, la historia económica de la Argentina de los últimos tiempos desalienta a muchos.
"El stock de hipotecas para vivienda está alrededor de los 5.300 millones de pesos, esto es el 1,5% del PBI", explicó Miteff, quien señaló que "hay países africanos que tienen un nivel superior".
En Argentina, en la década del 40 "el equivalente del stock de hipotecas era el 33% del PBI", agregó el ejecutivo del Banco Río, a la hora de dar cuenta de cómo se modificó el escenario en el país.
Las razones de este brusco descenso se pueden encontrar en la crisis de 2001 que paralizó todos los créditos y el crecimiento de los valores del mercado inmobiliario, dos situaciones que provocaron "aberración al endeudamiento" en la gente.
El efecto confianza no es fácil de revertir. Así, "Si bien los niveles de préstamos al sector privado crecen en el segundo semestre de 2004, todavía las nuevas colocaciones no logran alcanzar el flujo pasado", explica Miteff.
enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los bancos esperan el boom de créditos para viviendas. | | |