Copa Davis: Nalbandian y Cañas los pasaron para el cuarto

El doble venció a los checos y Argentina ya está entre los ocho mejores

Alejandro Cachari / La Capital

El paso tan deseado ya está. Como pedía Nalbandian casi con desesperación. Por las dudas, la serie debía terminarse el sábado y así fue nomás.

Argentina le ganó el dobles a República Checa por 6/3, 4/6, 6/1 y 6/2 en dos horas y 34 minutos de un partido que recién se torció para este lado en los comienzos del tercer parcial, pero que antes llegó a generar cierta preocupación por el andar errático de los de acá y la soltura de los de allá.

Al final todo quedó como se armó el jueves para el sorteo. No hubo modificaciones a pesar de que aquella pareja checa integrada por Tomas Zib y Jan Hernych parecía armada para la ocasión.

Sorprendió el hermano de Helena Sukova (Ciryl Suk, capitán checo) organizando un dobles inexperto, con poco recorrido y peores resultados como dupla. Pero el hombre debe haber tenido sus razones para casi tirar el match por la borda, como finalmente sucedió.

Probablemente tenga las excusas, pero serán incomprensibles en cualquier caso. Sobre todo visto la muy pobre puesta en escena de la dupla Zib y Hernych. Con el equipo 0-2, salvo lesión, no debió faltar Jiri Novak, pero...

Del otro lado, Mancini le respondió con la pareja titular: Nalbandian y Cañas.

Las diferencias, más allá de las cuestiones puntuales vinculadas con cada set y las contingencias que se generan en cualquier deporte de alta competencia, fueron notorias.

La iniciativa siempre le correspondió al equipo argentino y el partido caminó por donde Cañas y Nalbandian lo decidieron. Los errores levantaron a los checos, los aciertos los mostraron crudamente expuestos por la diferencia de ránking.

Es que cuando no se enfrentan parejas convencionales y se reúne a dos singlistas, las distancias se hacen más grandes.

Argentina puso en cancha a un top ten y medio y los europeos a dos jugadores ubicados más allá del puesto 70.

No obstante, se sabe que en el tenis femenino el escalafón sí es casi lapidario y es absolutamente improbable que una top ten pierda con una tenista ubicada más allá del puesto 70 por citar un ejemplo similar al de este partido de dobles entre Argentina y República Checa.

Pero entre los varones no sucede lo mismo y un mal día puede sacar de la cancha al más pintado por más que su rival jamás haya adquirido notoriedad ganándole a adversarios de fuste.

Sí queda claro, como quedó expuesto más arriba, que las alternativas y las incidencias de un partido entre dos o cuatro jugadores con gran diferencia de ránking quedan reservadas al que mejor se ubica en el listado internacional. Si su nivel es el que se corresponde con la posición, poco podrán hacer del otro lado de la red.

Argentina se llevó el primer set en 38 minutos. Fue un parcial plagado de picos. De los buenos y de los malos. Y el resultado cayó, por decantación, para el lado de la dupla más fuerte.

Allí pareció quedar claramente expuesto que no haría falta demasiado para abrochar el partido e instalarse en los cuartos de final.

Pero, como le pasó a Coria con Berdych en el segundo set del primer día de competencia, está prohibido bajar la guardia. Es un error que en el tenis se paga como mínimo con un quiebre de saque, y después con un set. Y en el peor de los casos con un partido.

Y les pasó a Nalbandian y Cañas. De repente, se encontraron 1/3 en el segundo. Igualaron en 3, pero volvieron a perder el saque y ya no hubo más vuelta. Los checos se llevaron el parcial por 6/4 y todo volvía a empezar.

Como si fuera una copia del match de Coria con Berdych, David y Willy volvieron a sacar ventaja con un 6/1 muy mentiroso en 38 minutos.

En el comienzo de ese set se quebró el partido. Argentina levantó 4 puntos de break con el saque de Nalbandian, se puso 2 a 1 y empezó a cotizar carísimo aquella chance dilapidada por los checos. Ya no hubo más.

El cuarto fue 6/2 en 32 minutos y llegó el festejo que todos querían. La idea era disfrutar de un domingo de tenis lo más relajado posible.

Y así será nomás. Dos partidos al mejor de tres sets que definirán los números del match que ya tiene ganador inalterable.

Nalbandian y Cañas festejan por anticipado el buen triunfo ante los checos.