| domingo, 06 de marzo de 2005 | El grupo humano La unión hace la fuerza El festejo final mostró juntos a jugadores y entrenadores El festejo del final no debe ser tomado sólo como un momento de alegría después de conseguir un objetivo. Quizás ese instante sea el más importante de este match de Copa Davis que posicionó a Argentina en los cuartos de final.
Allí estuvieron todos, desde Guillermo Coria hasta Piquito Mónaco, el más benjamín. Desde Gastón Etlis, un doblista de jerarquía que no tiene lugar en el equipo por el extraordinario presente de los singlistas hasta David Nalbandian. Desde Mariano Zabaleta hasta Guillermo Cañas. Desde Juan Ignacio Chela hasta Agustín Calleri. Desde Luli Mancini hasta Hernán Gumy, el coach de Willy Cañas.
El único ausente fue Gastón Gaudio, quien se encuentra en Estados Unidos terminando su recuperación, pero que acompañó al equipo en los días de entrenamiento.
Allí radica la cuestión. Están todos juntos. Y la premisa de Mancini cumplida. Al menos por ahora, pero la sensación es que tiende a profundizarse. Nunca antes había pasado.
Desde las gloriosas épocas de Vilas y Clerc que no se lograba armar un grupo para pelear por la Copa Davis. Quizás no sea este año, pero la tendencia, de acuerdo al compromiso que asumieron todos, parece irreversible.
El puntapié inicial lo dieron los jugadores con una carta que terminó siendo grosera porque se dio a publicidad, pero que llevaba la clara intención de armar una estructura para buscar la Ensaladera de Plata. Y Gustavo Luza no era el hombre indicado para comandar semejante proyecto.
Con Mancini en la silla la cosa parece bien encaminada. Al menos el primer paso, que siempre es el más difícil, ya está dado. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Todo el equipo nacional le dio rienda suelta a la euforia tras la victoria de ayer. | | |