| sábado, 05 de marzo de 2005 | El Pentágono lamentó el fatal incidente, en el que murió un agente de seguridad italiano Tropas de EEUU hieren a periodista que acababa de ser liberada en Irak El auto en el que iba Giuliana Sgrena camino al aeropuerto fue tiroteado en un retén. Roma pide explicaciones Roma/Bagdad/Washington. - La periodista italiana Giuliana Sgrena, secuestrada en Irak durante un mes y que fue dejada ayer en libertad por sus captores, resultó herida de bala unas horas después cuando el auto en que viajaba camino al aeropuerto de Bagdad fue baleado por fuerzas estadounidenses al acercarse a un retén. Un agente de los servicios de seguridad italiano murió en el fatal incidente. El Pentágono confirmó que fuerzas de la coalición que lidera EEUU en Irak dispararon ayer en Bagdad sobre un vehículo en el que viajaba la periodista italiana. La cadena de televisión CNN apunta incluso que fuentes del Departamento de Defensa estadounidense han reconocido que los disparos fueron realizados por soldados de ese país.
El vehículo se acercaba en ese momento, a alta velocidad, a un puesto de control en Bagdad, cuando los soldados abrieron fuego, señaló el sargento de la infantería de marina Salju Thomas, portavoz del Pentágono. Sgrena, de 56 años, resultó herida por esquirlas. Soldados estadounidenses las llevaron a un hospital militar, donde se la sometió a una cirugía menor para extraerle los fragmentos de bala del hombro izquierdo.
La 3ª división de infantería estadounidense, que controla Bagdad, dijo en un comunicado que "soldados estadounidenses mataron a un civil e hirieron a otros dos cuando su vehículo, que se desplazaba a alta velocidad, se negó a detenerse en un retén".
Protesta en Roma Por otro lado, según la cadena de televisión estadounidense CNN, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, exigió una explicación al embajador de EEUU en Roma. Según esta fuente, Berlusconi señaló que alguien debe asumir la responsabilidad por un incidente tan grave.
Según la televisión, soldados de Eeuu dispararon sobre el convoy en el que viajaba Sgrena cuando éste se dirigía al aeropuerto tras la liberación de la profesional. Se registró un tiroteo que costó la vida a un miembro de los servicios secretos italianos, y causó heridas a otro ciudadano de ese país europeo.
Por el momento se desconocen las circunstancias en las que la mujer recuperó la libertad. Medios italianos apuntan que la liberación de Sgrena fue resultado de una operación de agentes de inteligencia italianos, entre ellos Nicola Calipari, de 50 años, al parecer muerto por los disparos estadounidenses.
Debido a las lesiones sufridas, por el momento se desconoce cuándo la periodista podrá regresar a Italia, aunque el gobierno en Roma ya ha anunciado que enviará a Bagdad un avión que pueda trasladar a Sgrena. "Estoy llena de tubos, pero estoy bien", afirmó la reportera desde el hospital. "Estamos extremadamente felices. Creímos en esto todo el tiempo", había señalado por su parte el hermano de Sgrena, Ivan, tras recibir de fuentes del gobierno italiano la confirmación de la liberación.
En un video emitido anoche por Al Yazira, Sgrena agradece el "buen trato" que le dispensaron sus secuestradores, aunque por ahora no se sabe tampoco quién estuvo detrás de la privación de la libertad de la periodista.
El secuestro de la reportera, que fue víctima de una emboscada de hombres armados el 4 de febrero en Bagdad, había sido reivindicado en Internet por diversos grupos islámicos, que exigían la retirada de Irak de tropas italianas.
Días después de su captura, un grupo extremista en Irak afirmó que Sgrena había sido ejecutada, tras ser hallada culpable de espiar a "combatientes sagrados". La declaración, firmada por la Brigada Muyahidín de Irak, fue desestimada, por considerarse que no era fiable.
Dramático pedido de ayuda A mediados de febrero, los secuestradores de la italiana, de 56 años y corresponsal del izquierdista Il Manifesto y del semanario alemán Die Zeit, difundieron un video de Sgrena. La mujer pedía entre lágrimas a su gobierno que cumpliera las demandas de sus secuestradores y retirara a los alrededor de 3.000 soldados que mantiene en el país del golfo Pérsico.
El gobierno de Berlusconi se negó a satisfacer esa condición, y el propio primer ministro se manifestó claramente contrario a una retirada. El presidente de Italia, Carlo Azeglio Ciampi, y el papa Juan Pablo II, desde su habitación en la clínica Gemelli de Roma, estuvieron entre los primeros que emitieron declaraciones en las que expresan su satisfacción por la liberación de Sgrena. El Papa, actualmente convaleciente tras su traqueotomía, pidió que la periodista recuperara la libertad en su comparecencia dominical ante los fieles hace tres semanas. Los colegas de Sgrena en Il Manifesto pudieron celebrar ayer en Roma la noticia de su liberación.
El 19 de febrero, varios centenares de miles de personas se manifestaron en Roma para exigir la liberación de la reportera, pacifista declarada. Sgrena fue liberada tras numerosos pedidos al respecto por parte de, entre otros, líderes religiosos musulmanes, jugadores de la serie A del fútbol italiano, así como numerosas concentraciones callejeras. enviar nota por e-mail | | Fotos | | En Il Manifesto se desencadenó una improvisada celebración. | | |