| sábado, 05 de marzo de 2005 | Afirmó que en los próximos días se dará a conocer todo el informe Lifschitz dijo que la auditoría no halló ninguna irregularidad en las concesiones El intendente aseguró que el gimnasio de Puerto España se habilitará y que continuará abierto el bar del Macro Isolda Baraldi / La Capital "Se está haciendo un trabajo exhaustivo, hay muchas concesiones que son de muy larga data, pero desde ya les adelanto que no encontramos ninguna irregularidad", aseguró ayer el intendente Miguel Lifschitz. El jefe comunal anunció que en pocos días más se dará a conocer en detalle el resultado de la auditoría sobre todas las concesiones municipales que él mismo encargó en enero pasado luego de denuncias de concejales opositores y de que se detectara "un error administrativo" en el contrato de explotación de los ex galpones Peñaflor (Wheelwright y España), hoy llamado Puerto España, por lo que se desplazaron a los dos máximos responsables del área de concesiones.
El "error administrativo" en la concesión de Puerto España (donde se levantó el restaurante Don Ferro) se centra en que fue adjudicado a una firma y en el contrato apareció otra. "Esa situación se va a corregir, ya que se retrotrae la situación al principio y se vuelve a firmar el contrato con la misma razón social de la adjudicación, sin ningún perjuicio para el municipio, al contrario", aseveró ayer Lifschitz.
Cuando se hizo pública esa situación desde el Concejo Municipal también objetaron la construcción de un gimnasio anexo al restaurante, con el argumento de que no estaba previsto en el pliego licitatorio. Sin embargo el jefe comunal señaló ayer que "todo está en regla" y que el gimnasio en cuestión "se habilitará en pocos días".
"En este tema no sólo trabajó el equipo de jurídica, sino también pedimos asesoramiento a Agustín Gordillo, la máxima autoridad de la Nación en derecho administrativo, y estamos procediendo de acuerdo a derecho", indicó.
El intendente relativizó las objeciones que se hicieron sobre la concesión de Puerto España. "Puede haber diferencias de criterio, a algunos les puede o no gustar el gimnasio, pero todo está perfectamente como lo dictan las normas", aseguró.
Así, remarcó que el municipio detectó los "errores administrativos" y que por esa razón fueron relevados de sus cargos Hugo Henz y Víctor Macat, quienes se desempeñaban como coordinadores del Departamento de Concesiones.
Pero la polémica no termina allí ya que desde el Concejo la oposición también viene cuestionando otras concesiones. Justamente, anteayer el cuerpo aprobó un proyecto que anula la concesión del bar Silo Davis, que funciona en el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Macro). La iniciativa, presentada por el concejal José Elmir, pretende que todo el expediente vuelva a foja cero.
"Es un exceso del Concejo, que se está tomando atribuciones y asumiendo funciones que la ley orgánica de municipalidades no le faculta. La función de administrar es del Ejecutivo, vamos a hacer todo lo necesario para garantizar la continuidad jurídica para que este establecimiento pueda seguir funcionando", recalcó el intendente.
De este modo, el Ejecutivo vetará esta iniciativa aprobada por el Concejo. "Es absolutamente irracional que el Concejo pueda revisar y en forma política anular cualquier contrato que pueda hacer el municipio, ya sea de servicios, en salud o de obras públicas. Entraríamos en una inestabilidad jurídica total", insistió.
Lifschitz no se privó, además, de hacer una valoración política de las denuncias y pedidos de informes que salen desde el Palacio Vasallo hacia su gestión al calificarlas de electoralistas. "Este año que hay elecciones, de golpe se empiezan a encontrar presuntas irregularidades", deslizó. enviar nota por e-mail | | Fotos | | La construcción del gimnasio había generado criticas. | | |