El freno del Burro

Ortega le habría pedido disculpas al plantel rojinegro

Mauricio Tallane / La Capital

Después de la polvareda mediática que levantó el fuego cruzado que se tiraron Ariel Ortega y Arsenio Ribeca, las aguas volvieron a bajar calmas en el seno del plantel de Newell's. Es que ayer antes de la práctica, el grupo y cuerpo técnico se encerraron por espacio de algo más de veinte minutos en el vestuario y lavaron puertas para adentro los trapitos que se habían ensuciado en estos días con el cortocircuito entre Pomelo y el Burrito. Según cuentan, en dicha reunión Ortega le habría pedido disculpas (él lo negó) a sus compañeros por sus declaraciones y también se habría comprometido adelante de todos a dar la cara ante la prensa para ponerle freno a este revuelo que infectó la sana convivencia.

"¿Todos me están esperando a mí, no?", preguntó y se contestó solo el Burrito apenas asomó su cara por la puerta de salida.

-Qué lío que armaste con lo que dijiste el domingo luego del empate con Central...

-Mis explicaciones por lo que declaré el domingo ya se las di a mis compañeros y al técnico en el vestuario. Igualmente lo que dije el otro día lo sigo sosteniendo. Porque estoy convencido de que tuvimos todo para ganar el partido y dejamos agrandar a Central.

-¿Lo que dijiste estuvo dirigido para alguien en especial? Ribeca te salió a contestar feo porque se sintió tocado con tus declaraciones.

-Lo que dije estuvo dirigido a todos y yo también me incluyo. A mí me gusta ganar a todo y el otro día nos faltó convencimiento y creer un poco más en nosotros. Veo que en este campeonato estamos respetando mucho a los rivales.

-¿Entonces en la reunión que mantuviste con tus compañeros del equipo quedó todo solucionado?

-Sí, ya está, hablé con mis compañeros y quedó todo bien. Ellos pueden coincidir o no con lo que dije, pero hablamos y se solucionaron las cosas. El otro día estaba muy caliente y tal vez me equivoqué. Lo que pasa es que le veía la cara a los jugadores de Central y me daba cuenta de que teníamos el partido servido para ganarlo.

-¿Creés que este cortocircuito que generó la reacción del entrenador es un capítulo cerrado?

-Acá no pasa por cerrar nada. Esto es fútbol y por ahí se interpretan algunas cosas que después se hacen más grandes. Nunca critiqué la manera en que el técnico para al equipo. Respeto todas las decisiones porque soy uno más del grupo.

-Arsenio Ribeca, entre otras de las cosas que dijo, también dejó entrever que quizás vos habías deslizado esas declaraciones porque te querés ir de Newell's.

-Yo nunca dije nada de eso. Newell's me compró, salí campeón, qué más puedo pedir. Todos lo que se dice corre por cuenta de ustedes (periodistas). En ningún momento dije que me quería ir.

-¿Creés que se armó todo este revuelo porque tus palabras tienen otro peso a la de cualquier jugador?

-Puede ser.

-En la reunión que mantuviste en el vestuario con el grupo, ¿les pediste disculpas a tus compañeros?

-No, por qué iba a pedir disculpas. Si no dije nada malo.

Ariel Ortega salió a decir los suyo.