Opinión: Será la polémica sin fin

Gustavo Conti / La Capital

La polémica de los penales en el clásico sigue y sigue. Y no tendrá fin. Lo primero que hay que decir es que si aún no hay acuerdos sobre si hubo o no pena máxima en las jugadas de Ferrari-Vella y Alemanno-Maidana, hay que darle la derecha al árbitro, que decide en un segundo. Si no basta decir que a todo el mundo le pareció falta de Vella a Ferrari, y no tanto de Alemanno a Maidana. Y sin embargo, las imágenes de TV invirtieron las sensaciones.

¿Cómo no va a seguir la discusión si aún no está resuelto el penal más famoso, el de Sensini a Vöeller en la final del Mundial 90? Se vio una y mil veces y todavía las opiniones están divididas.

En la primera polémica del clásico a todo el mundo le pareció penal. A la redacción de Ovacion llegaron muchos mail, en su mayoría de hinchas de Central, protestando contra las opiniones vertidas en estas páginas. Y argumentaron en defensa de sus intereses las imágenes que se vieron por TV en programas como Estudio Fútbol.

Los hinchas podrán o no creerlo, pero la toma de Fox Sports que unos pocos periodistas vieron en el entretiempo del partido, no fueron difundidas al público. La misma, pasada una y otra vez y cuadro por cuadro, siguió la carrera de Ferrari y Vella casi a ras del piso, y no sólo no se aprecia un toque del Tano sino que se observa claramente que el Loncho se cae solo. En el programa citado, por ejemplo, la jugada se analiza con poca rigurosidad (una muestra de esto: el ping pong que suelen hacer les dio cuatro situaciones de gol para cada uno, cuando hubo 8 para Ñuls -cuatro de ellas al final- y 7 para Central) y con menos recursos técnicos que los mencionados.

Y las imágenes sobre la otra situación no despeja las incógnitas, aunque justo es decir que la impresión cambió a la del primer día. Vista una y otra vez, si habría que optar entre sí o no, se diría que fue penal, que Maidana se come la última aceleración de Alemanno, como si al delantero le quedara una marcha más. Como se escribió el lunes, voló demasiado Puflo y eso habría influido en Giménez, pero no debió ser amonestado, porque no podía no caerse. Eso sí, Giménez debió expulsarlo a Vella, quien evitó que Papa fuera a buscar la descarga de Alemanno. Y acertó en la amarilla y luego roja a Ledesma.

Es lógico por otra parte que el hincha de Central se sienta perjudicado, porque las dudosas le fueron todas en contra. Sólo una mirada desapasionada le podrá hacer ver que a Giménez no se le puede caer encima. Cuando hay que recurrir tanto a la tecnología, y ni así se develan todos los misterios, no hay mucho más para decir.