| | domingo, 20 de febrero de 2005 | |  | La lección del maestro
El caso de la banca de concejal que dejó vacante el renunciante Alberto Joaquín sigue trayendo cola. Es que después del fallecimiento de Osvaldo Dinolfo horas antes de asumir, el escaño debe ser ocupado por Leticia Battaglia, actual titular de la Dirección Provincial de Construcciones y Equipamiento Social (Dipces). Como corresponde, la funcionaria debe renunciar a su cargo antes de asumir como edila. Las malas lenguas que nunca faltan en los pasillos ya se animaron a sugerir, sin embargo, que Battaglia podría seguir el mal ejemplo de su predecesor Joaquín, quien dando muestras de notable versatilidad asumió en el Ministerio de Asuntos Hídricos provincial sin renunciar a su banca en el Palacio Vasallo. Los muchachos dicen que Battaglia estaría empeñada en dar término al proyecto de construcción de una cárcel en la zona del Gran Rosario y que podría demorarse un poco más de la cuenta en dimitir. Audaces, aseguran que la lección que impartió Joaquín habría sido bien aprendida. No parece ser la mejor manera de tratar a una dama.
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Los socialistas se quedaron afuera
El rumor tomó entidad días pasados durante una conversación sostenida en un siempre colmado café del centro, donde estaban presentes funcionarios de Cultura municipal. Lo que se dice, en concreto, es que hay bronca y de la grande con el gobernador Jorge Obeid, y que el enojo llega hasta niveles altos. El rencor con el Turco tiene que ver con el reciente anuncio de que durante el transcurso de su inminente viaje por el Viejo Continente el mandatario santafesino se reunirá con el titular del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, con el objetivo de que en Rosario se instale una sede de ese prestigioso organismo. Y no es que los socialistas estén en desacuerdo, pero no les gustó nada enterarse por los diarios y menos aún les atrae mirar el partido desde la tribuna. Es que, según aseguran indignados, la promesa que se hizo desde la provincia en ocasión del Tercer Congreso de la Lengua fue que se iba a trabajar en equipo. Sin embargo, a la hora de los bifes la generosidad se derrite como nieve bajo el sol y cada cual trata de sumar agua para su molino. En síntesis, los muchachos creen que el bueno del gobernador no jugó limpio y se quiere cortar solo. ¿Será para tanto?
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Basura bajo la alfombra
Un conocedor de los temas ambientales de la ciudad se preguntaba en voz alta en una reunión que había sido convocada por otro tema: "¿Cuáles son los intereses ocultos que llevan al municipio de Rosario a volcar 750 toneladas diarias de residuos en Ricardone?". Como nadie supo responderle, el hombre contó que los vecinos de esa ciudad están molestos porque la montaña crece y existen otros rellenos habilitados. El hombre asegura que si se depositaran en Pérez, la Municipalidad se ahorraría $9 por tonelada en el transporte, porque el camión recolector en esta última ciudad lo lleva directamente al relleno. ¿Será el ratón Pérez?
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Renovación y cambio de nombres en el Concejo
A raíz de la publicación en esta columna de que una ONG estaría estudiando a los asesores de los concejales, algunos de ellos rápidamente se lanzaron a emprolijar el destino de sus ingresos. Aseguran que, rápido de reflejos, más de uno cambió las identidades de varios de sus colaboradores. Los próximos capítulos prometen ser apasionantes. |
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 | "Hay que establecer un sistema de premios y castigos para los empleados públicos"
Jorge Obeid
Gobernador santafesino | Ver noticia  | |
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 El verano se instaló en Rosario |  |
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