| | domingo, 20 de febrero de 2005 | |  | Charlas en el Café del Bajo
[email protected]
-¡Y mucho cuidado, porque yo soy Candi y si no hace lo que le digo empiezo a los disparos! Maldito y miserable súbdito.
-¡Epa! ¿Qué le pasa?
-Estoy ensayando. Tal vez algún gobernador me designe secretario de Seguridad Pública.
-Je, je, je.
-Porque aquí no hay que saber de políticas respecto de seguridad. No, no, nada de eso.
-¡¿Ah no?! ¿Y qué condiciones se requieren?
-Ser rápido para desenfundar.
-Y para otras cosas.
-Bue...
-Cambiemos de tema ¿No?
-Sí, mejor.
-Pero usted no se de por vencido ni aún vencido jamás en la vida. Mire, una amiguita me envió un mail con una historia graciosa, pero muy interesante que le pido reflexione. "Un millonario promueve una fiesta en una de sus mansiones, y en determinado momento, pide silencio y la música para. El millonario dice mirando hacia la piscina donde criaba cocodrilos australianos: "El que logre cruzarla y salir vivo al otro lado, ganará todos mis autos ¿Alguien se atreve?" Espantados, los invitados permanecen en silencio y el millonario insiste: "El que se lance a la piscina, logre cruzarla y salir vivo al otro lado, ganará todos mis autos y mis aviones. ¿Alguien se atreve?" El silencio impera, y una vez mas, ofrece: "El que se lance a la piscina, logre cruzarla y salir vivo al otro lado, ganará todos mis autos, mis aviones y mis mansiones". En ese momento, alguien salta a la piscina. La escena es impresionante: una lucha intensa, el hombre se defiende como puede, agarra la boca de los cocodrilos con pies y manos, tuerce la cola de los reptiles y después de algunos minutos de terror y pánico sale el valiente hombre, lleno de arañazos, hematomas y casi muerto. El millonario se aproxima, lo felicita y le pregunta: "¿Dónde quiere que le entregue los autos?". "Gracias pero no quiero sus autos, ni sus aviones ni sus mansiones", responde el tipo. Impresionado, el millonario pregunta: ¿Pero si usted no quiere nada de lo ofrecido, qué quiere entonces?". Y el hombre le respondió muy irritado: "Encontrar al h... de p... que me empujó a la piscina!".
-Obviamente hay una moraleja.
-Claro: "somos capaces de realizar muchas cosas que a veces ni nosotros mismos creemos, pero necesitamos un empujoncito. Y en ciertos casos hasta algún hijo de... es útil en nuestra vida". ¿No es muy cierto?
-Claro que sí. Dijimos alguna vez que aún las dificultades traen consigo atributos en nuestra vidas que nos ayudan a superarnos, a corregir errores o a lograr propósitos que creíamos inalcanzables.
-Pero hay que saber descubrir en medio de la dificultad esa luz que alumbra otro camino.
-Sí, a veces esa es una tarea importante que uno debe imponerse en el momento del problema. Diría que las dificultades deben ser superadas no sin antes rescatar aquello que puedan enriquecernos. Porque aún cuando parezca paradójico muchas dificultades suelen traer consigo una enseñanza que sirve al propósito de la vida. Bueno, me disculpará amigo, pero debo irme antes de que cierre la armería ¿Conoce quien me pueda enseñar a disparar con rapidez?
-¡Desde luego! ¿Conozco un "cowboy" que lo preparará en pocas lecciones.
-Si quiero ser funcionario del área de Seguridad en alguna provincia debo ser rápido para desenfundar ¿Qué me recomienda Inocencio? ¿Dos Smith Wesson, dos Colt o Magnum?
-Creo que dos Colt cromados de cañón largo, calibre 45 y cachas blancas, con cartucheras negras harán juego con un atractivo sombrero tejano.
-¡Hay que mantener a raya a estos mequetrefes ciudadanos!
Candi II | | |
 | "Hay que establecer un sistema de premios y castigos para los empleados públicos"
Jorge Obeid
Gobernador santafesino | Ver noticia  | |
| Agregar a favoritos |
 El verano se instaló en Rosario |  |
|
Copyright 2003 | Todos los derechos reservados
La Ciudad
