| domingo, 13 de febrero de 2005 | Sin rumbo Central Córdoba sumó un nuevo revés Mariano Bereznicki / La Capital No levanta cabeza. La ilusión de asumir un rol protagónico se está cayendo como lo hacen las hojas en otoño. Aunque claro, la diferencia es que Central Córdoba aún no cumplió su ciclo programado. De hecho, hasta el momento todas parecen ser pálidas para los charrúas, que ayer sufrieron el segundo cachetazo en una semana. Esta vez, ante Tristán Suárez y por la mínima diferencia. Y lo más grave de todo es que fue en el propio Gabino Sosa. Está a la vista que el año futbolístico está prácticamente perdido para los de Tablada.
La orquesta sigue sin funcionar. Se puso a tono el escenario. Llegaron algunos intérpretes de afuera y otros se sumaron de la cantera. Pero se nota que el director no le encuentra la vuelta al grupo.
Es más, programa y oficializa un esquema pero cuando restan escasas horas para salir a brindar la función y aparece con otra rutina para el público. Es que Domizi manifestó el jueves que jugaría con una línea de cuatro, tres volantes, un enganche y dos puntas.
Y ayer se despachó con tres en el fondo y cuatro en el medio. A eso, hay que sumarle que Martín Rodríguez iba a ocupar el lateral derecho y Marcos Del Bono entraría por Acoglanis porque tenía más marca. Pero fue todo al revés porque el primero jugó de volante y el segundo como stopper. "Lo que pasa es que como recibí el informe de Tristán Suárez ayer, decidí cambiar algunas cosas", justificó el Pájaro, quien últimamente viene modificando muchas cosas cuando el partido está en puerta.
Y así le está yendo. Porque el equipo no encuentra el rumbo. Si bien ante Tristán Suárez arrancó con todo y creó algunas jugadas, la realidad marca que no gana.
Es más, en el segundo tiempo dejó la extraña sensación de haberse quedado en los vestuarios porque el rival lo fue presionando con mucha facilidad. De hecho quedó demostrado en el gol, que fue ni bien arrancó el complemento y el autor del grito, Enrique Primerano, definió con todo el tiempo del mundo y ante las estériles miradas de los estáticos defensores.
Y así fue hasta el final. Con un Córdoba desordenado, sin ideas ni variantes, ante un rival que lo esperó e inclusive le pudo haber hecho más tantos de no haber sido por Ozafrán y sus propias falencias a la hora de la definición.
Pasaron cuatro fechas del Clausura y los charrúas suman cuatro puntos. El puntero y sus escoltas se escapan. Está claro que, a pesar de que esto recién empieza, los de Tablada prácticamente se están despidiendo de ingresar al reducido final. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Armani intentó pero se le cerraron los caminos. | | |