Colesterol: dietas y ejercicio

Para cualquier individuo el colesterol es una sustancia necesaria. De hecho, el propio cuerpo lo produce por sí mismo, sin embargo cuando sobrepasa los límites de lo necesario comienza a convertirse en un problema.

Si bien una dieta equilibrada es básica para controlarlo, hay una serie de hábitos que permiten mantener un buen nivel de colesterol. Tanto para la prevención como para el tratamiento se aconseja:

Ejercicio físico: la vida sedentaria es un factor de riesgo a la hora de sufrir las consecuencias de un nivel alto. Además, se ha demostrado que la práctica de ejercicio de forma regular lo reduce y ayuda a deshacer las grasas. No es necesario realizar deportes duros o que requieran un esfuerzo excesivo: una simple caminata cada día de 30 minutos puede ser suficiente para notar los beneficios.

Beber agua: tomar diariamente entre 1,5 y 2 litros de agua repartida en varias tomas ejerce una función de drenaje y arrastre ayudando al organismo a eliminarlo. La mejor agua para beber es la mineral de baja mineralización para no sobrecargar al cuerpo de minerales inorgánicos que tal vez no lo necesite.

Poco alcohol: en cantidades moderadas, el vino tinto ejerce un efecto preventivo sobre la acumulación del colesterol en las arterias, pero un consumo excesivo hace que actúe como un tóxico sobre el hígado lo que repercutirá en una defectuosa degradación de las grasas.

Proteínas vegetales: los alimentos de procedencia animal como carnes, leche, quesos, embutidos y huevos contienen grasas saturadas difíciles de descomponer, y que se acumulan formando placas de colesterol. Pueden reemplazarse total o parcialmente por otros de origen vegetal: legumbres, frutos secos, queso de soja, cereales integrales.

Tabaco y café: ambas sustancias, además de ser tóxicas, tienen la propiedad de estrechar los vasos sanguíneos lo que trae aparejado consecuencias negativas para la salud. Por ese motivo, y especialmente en caso de cifras elevadas, conviene evitar el consumo. El café puede sustituirse por otra infusión. Algunos alimentos anticolesterol son: soja, manzana, ajo, cebolla, berenjena, aceite de oliva, judías verdes, alcauciles, té verde, semillas de lino y nueces