Los colegios privados tampoco tienen condiciones de seguridad

En materia de seguridad, las escuelas privadas santafesinas también reúnen más falencias que mecanismos para enfrentar una emergencia. Así lo denunció la secretaria general del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), María Lázaro, quien aseguró que un informe pedido por el gremio a los Bomberos Zapadores develó que "el 90 por ciento de los establecimientos privados de la provincia no cumplen con las normas de seguridad mínimas". A eso se suma también el reclamo de recomposición salarial de Sadop, lo que llevó a la dirigente a señalar que "así no se puede comenzar las clases". Ahora resta esperar la decisión que los maestros privados tomarán en la asamblea a nivel nacional que se realizará a fin de este mes.

Entre los déficits en materia de seguridad, Lázaro destacó la falta de matafuegos, la construcción de escaleras sin material antideslizante y la existencia de pasillos que no cumplen con el ancho mínimo exigido de acuerdo a la cantidad de chicos.

"Sabemos que esto no es intencional, pero la verdad es que la mayoría de las escuelas en estas condiciones no podría enfrentar una emergencia de cierta gravedad", señaló y aclaró que "esta situación no sólo se da en las escuelas privadas de menores recursos y de barrios periféricos, sino incluso en las del centro de la ciudad".

Pero al mismo tiempo el gremio viene reclamando una recomposición salarial que lleve el básico de los docentes de 210 pesos a 450 pesos, además de 150 pesos no remunerativos y la recomposición de la escala docente.

Es por eso que la titular de Sadop advirtió que "el inicio del ciclo lectivo corre serio peligro por dos motivos: uno es la falta de seguridad en las escuelas y el otro, la necesidad de un inmediato aumento de salarios".

Así, Lázaro recordó que "los docentes que quieren ganar un salario digno tienen que trabajar dos turnos, y eso no es justo. Tenemos que lograr que un docente que tenga un cargo gane con eso un salario que le permita vivir dignamente".

Y, en ese sentido, las críticas no se dirigieron sólo a los dueños de los establecimientos educativos, sino también "al gobierno provincial que por ley tiene que garantizar salarios dignos".

"La provincia no tiene una política educativa, sino que sólo sale a solucionar conflictos de coyuntura y no se toma este problema en serio", protestó Lázaro, quien fue más allá y disparó directamente contra la ministra de Educación, Carola Nin: "El actual ministerio no existe, está totalmente ausente porque aunque presentamos proyectos y propuestas, del otro lado hay silencio, no tenemos interlocutores".