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 sábado, 12 de febrero de 2005  
Indagaron al acusado de matar a su mujer en zona sur

Jorge Néstor Castillo, el acusado de matar a su concubina de 22 años de un tiro a la cabeza, dijo en Tribunales que no recuerda nada de lo ocurrido la noche del viernes en la casa de Ayacucho al 4200 donde vivían con el nene de ambos, de 5 años. El acusado aseguró que en sus recuerdos hay una laguna de dos días: desde la tarde antes del crimen hasta que se entregó en Tribunales, tras despertar en otra ciudad y ver su ropa manchada con sangre.

Jésica Vargas recibió un disparo en la cabeza la noche del viernes y desde entonces la policía sospechó de su concubino, por la difícil relación previa de la pareja. La madre de Jésica contó a este diario que vio a Castillo salir de la casa, revólver en mano: "La mató en la cama y la arrastró hasta el comedor. Estaba muy drogado", señaló la mujer. La joven fue trasladada al Clemente Alvarez, donde murió tras 24 horas de agonía.

Castillo se entregó el lunes a la noche en el juzgado de Instrucción Nº 6 y dijo no recordar nada de lo ocurrido. El miércoles al mediodía, cuando lo indagaron, contó que esa tarde -desde las 15- tomó pastillas y alcohol que a partir de ese momento le nublaron los recuerdos. No pudo relatar cómo hizo, después del homicidio, para llegar hasta la casa de Villa Gobernador Gálvez donde asegura haber despertado el domingo. El muchacho indicó que despertó sin noción de lo que había hecho en los últimos dos días. Entonces, afirmó, se vio ensangrentado y sus amigos le reprocharon haber matado a su mujer. Luego se cambió de ropa y se fue al juzgado.

Castillo negó haber tenido una relación de pareja conflictiva. "Siempre nos llevamos bien. A veces teníamos alguna discusión como cualquier pareja", afirmó. Esto último las hermanas de Jésica lo negaron. Castillo tampoco reconoció haber tenido o manipulado un arma. "Nunca tuve un arma y mis amigos tampoco", se atajó. Quedó imputado de homicidio simple.

Una de las hermanas de Jésica aseguró a este diario que su madre fue salvada por vecinos de que Castillo, al toparse con ella cuando salía de la casa, la atacara también.
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