| sábado, 12 de febrero de 2005 | El menor que se evadió de la 6ª le dijo al juez que lo dejaron irse Está acusado de robar y violar a una anciana. Aseguró que le abrieron la puerta y que trepó por una escalera. En la seccional alegaron que violentó un candado María Laura Cicerchia / La Capital "A mi me dejaron la puerta abierta y una escalera apoyada en la pared. Trepé y me fui a mi casa". En esas pocas palabras explicó cómo se fue de la comisaría 6ª el menor de 16 años que estaba detenido allí por el robo y violación a una anciana. La fuga originó una búsqueda de tres días, hasta que encontraron al chico en su casa, y una causa penal contra todo el personal que estaba en turno la noche en que dejó su celda. La facilidad con la que dice haber huido contrasta con la explicación policial, según la cual el muchacho debió esforzarse para violentar un candado antes de abandonar la seccional de San Luis 3261 sin que nadie se diera cuenta. Algo que la propia jefa de la fuerza, Leyla Perazzo, consideró inconvincente.
Fernando B. estuvo el miércoles en el juzgado de Menores a cargo de Jorge Zaldarriaga para dar su versión de cómo se esfumó de la comisaría 6ª, a sólo 36 horas de haber caído por el violento asalto y abuso de una mujer en su departamento de Mitre al 300. Acompañado por su abogado, el pibe dijo que no hizo ninguna maniobra para escapar: sostuvo que le dejaron la puerta abierta y una escalera apoyada a la pared.
"Salí, me subí a la escalera, trepé y me fui a mi casa", expuso el muchacho, según una fuente judicial. El muchacho estaba solo en su celda cuando eso ocurrió. Lo habían aislado ante el temor de que fuera atacado por otros presos en función de esa ley no escrita que dice que los violadores corren en prisión la misma suerte que sus víctimas.
No ofreció razones por las que le habrían dejado la puerta abierta para irse a voluntad. No habló de un acuerdo económico ni de connivencia con la fuerza. Sólo le dijo a un miembro del juzgado, en privado, que sospechaba que lo habían dejado en libertad para ejecutarlo en la calle. Una copia de su declaración formal fue transmitida por el juez de Menores a su par Correccional Juan José Alarcón, quien investiga la evasión.
Alarcón imputó a todo el personal que estaba en la dependencia al fugarse Fernando ante la presunción de que los mismos policías pudieron favorecer su salida. Los acusó de facilitamiento culposo de evasión ante la increíble explicación policial de la fuga. Dijeron que el chico atravesó con un cable de la cerradura de un candado y lo hizo saltar ejerciendo presión. Otra versión planteaba que calentó el candado con un encendedor hasta fraguarlo y así abandonar su celda.
Tres días después, el jueves 3 a la noche, a Fernando lo encontraban en el Fonavi de Acevedo y Suipacha. Cuando habló ante el juez, el pibe se quejó de que lo tuvieran aislado del resto de los menores. Dijo que sus amigos saben como es él y no creerían jamás que él pudiera haber violado a alguien.
Por eso insistió para que no lo aislaran al ser trasladado al Irar: "Como refugiado yo no voy, doctor. Yo voy a integrarme con los demás", le pidió al juez. Quien concedió ese requerimiento, aunque pidió al personal del Irar que tomara precauciones para que no le pase nada.
"Es un chico muy díscolo, con una historia de adicción a las drogas, alterado por la química de las drogas", dijo una fuente del juzgado, donde se decidió continuar con el tratamiento psicológico que le habían iniciado en alguna de sus anteriores caídas. El pibe ya acumula unas 20 causas por delitos varios.
En la última se lo investiga por el robo a una mujer de 91 años que despertó el domingo 30 de enero en su departamento céntrico y se encontró con un extraño. El desconocido, dijo la mujer, estuvo tres horas buscando dinero, la golpeó y violó reiteradas veces y finalmente la obligó a bajar con él a la calle y hacerse pasar por su abuela en caso de que intentaran detenerlo. Se llevaba un televisor, una videocasetera, un radiograbador, ropa y un reloj despertador cuando lo atrapó la policía. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El Fonavi de Acevedo al 2900, donde el chico fue recapturado. | | |