"En el país no tengo rivales"

Iron Luján, primero en el ránking argentino welter, está convencido de que en el país no tiene rivales, ni siquiera Víctor El Terrible Matthysse (2º en e escalafón), alguien que hace rato que quiere boxearlo, o el campeón Raúl Bejarano. "Siempre dije que acá no tengo con quién boxear. Lo aseguré hace seis peleas y cumplí".

Igual, Luján se entusiasma con que una vez conseguido el título "pueda pelear en Rosario, me encantaría, pero si es contra alguien de afuera mejor. Que haga mérito como hice yo para venir a boxear conmigo".

Estas palabras sirvieron de prólogo para analizar la actualidad argentina en general y la de Rosario en particular, donde se entusiasma con ser el vehículo que reimpulse a una actividad otrora gloriosa en los rings locales.

"Al boxeo argentino le falta seriedad. Los boxeadores de acá están todos gordos, ninguno se entrena bien, a todos les cuesta dar la categoría y cuando van afuera les tiembla la pera. Faltan entrenadores y mucha disciplina, eso es fundamental. Esta actividad decayó mucho también porque algunos se creyeron que con ganar tres o cuatro peleas ya eran campeones del mundo", sintetizó, "y después les pegan dos bifes y se retiran".

Luján no tiene miedo que le pase eso porque "nunca me la creí", ni tampoco de que si gana el título su vida cambie. "El día que me la crea tengo que dejar esto. Yo seré el mismo muchacho humilde que entrene como se debe. Sé que muchos se acercan en las horas buenas pero mis amigos sé quiénes son y están acá en Rosario".

-¿Sos consciente de que estás a punto de entrar en la historia grande del boxeo rosarino?

-Ya entré en la historia. Ningún rosarino fue campeón Intercontinental como yo y la chance mundialista tampoco la tuvo nadie.

-Pero si además ganás podés ser un gran espejo y hacer resurgir la actividad en la ciudad.

-Voy a ser campeón del mundo y sé que el boxeo rosarino va a crecer mucho. Lo que pasa es que le falta mucho apoyo económico y, como dije, seriedad y disciplina. Si me va bien a mí, en menos de un año van a salir de acá campeones argentinos y con posibilidades de pelear afuera. Soy consciente de que puedo ser el que abra esa puerta.