Con polémica, avanza el aumento de los peajes

Las empresas apoyan el aumento del 15%. Usuarios y la Defensoría del Pueblo rechazaron la propuesta

La audiencia pública que debatió las cartas de entendimiento para las concesiones de los accesos Norte y Oeste de la Capital Federal, que incluyen un incremento de peaje de hasta el 15%, cerró ayer con el respaldo de las empresas y el rechazo de los usuarios, por lo que se dio otro paso para que los acuerdos se implementen.

En el transcurso de la audiencia, el representante de la Unidad Renegociadora de Contratos de Servicios Públicos (Uniren) Roberto Lamdany, defendió el acuerdo alcanzado con las empresas, mientras que los usuarios rechazaron el aumento y los empresarios señalaron que el incremento es insuficiente pero marca un camino de "previsibilidad".

La audiencia, presidida por el titular de la Uniren, Gustavo Simeonoff, se desarrolló con un clima de calma y respeto, sin las habituales agresiones verbales o interrupciones a los expositores, en este tipo de audiencias, en un salón colmado por un público que escuchaba con atención.

En su presentación, con la que abrió el encuentro para el que se anotaron 33 expositores, Lamdany señaló que los incrementos de 14% para el acceso Oeste y de 15% para el Norte, se implementarán durante un período de transición que vencerá el 31 de diciembre de 2005, período durante el cual las partes deberían acordar el contrato que regirá hasta el fin de la concesión.

Las condiciones acordadas con las concesionarias viales contemplan indexaciones a partir de junio próximo, pero sólo para el caso de que los costos operativos superen un incremento del 5%; así como la no penalización por las multas impagas, a contar desde enero de 2002 a la fecha.

En cuanto a las inversiones, Autopistas del Sol no tiene obligaciones pendientes para 2005, pero deberá reanudarlas en el 2006; mientras que Autopistas del Oeste tendrá que invertir durante este año 7,6 millones de pesos.

Las concesionarias Autopistas del Sol y Grupo Concesionario del Oeste, representadas por sus presidentes, Luis Freixas y José Luis Giménez, defendieron su derecho a obtener un aumento al que calificaron de "insuficiente", pero "positivo porque inicia una camino de previsibilidad".

Ambos empresarios mostraron números negativos de sus negocios como consecuencia de la recesión que comenzó en 1999 y se agudizó con la salida de la convertibilidad, pero aseguraron que cumplieron con todas las inversiones comprometidas en los contratos.

Freixas rechazó el argumento sobre los elevados costos que deben asumir los usuarios de bajos recursos ya que "el 82% de la concesión está libre de peaje y el 60% de los usuarios la utiliza gratis, circulando por las colectoras".

En esa línea, Giménez destacó que los usuarios de la zona Oeste gozan de seguridad y menor tiempo de viaje al utilizar el acceso, al unir la Capital con Luján (70 kilómetros) en 30 minutos.


Fuerte rechazo
Los rechazos más contundentes partieron del representante de la Defensoría del Pueblo de la Nación, Miguel Rizzi, quien dijo que "los aumentos de tarifas se redefinen en base al tráfico e inversiones del nivel más bajo, es decir los registrados en el peor momento de la crisis de 2002 y no reflejan la realidad actual".

Rizzi aseguró que las cartas de entendimiento dilatan la firma de los contratos definitivos y propuso "redefinir el aumento de tarifas en función de los nuevos niveles de tráfico y premisas claras en la elaboración de los programas económico-financieros".

Ricardo Lasca del Centro Argentino de Ingenieros, acuso al organismo de control (Occovi) de haberse ocupado sólo de los intereses de los concesionarios y no del de los usuarios y pidió que se "fijen las tarifas en relación a los kilómetros recorridos, para terminar con las actuales asimetrías".

Se realizó la audiencia pública para debatir la carta de entendimiento.