| miércoles, 09 de febrero de 2005 | Infraestructura. Surgieron alternativas para instalar la central térmica en Ramallo o Almafuerte (Córdoba) La provincia da pelea para que una nueva usina se construya en Rosario Las generadoras y el gobierno nacional definirán a fin de mes el emplazamiento. Grandes usuarios, tema de disputa El gobierno nacional y un grupo de compañías generadoras de energía definirán antes de fin de mes la ubicación y la potencia de la nueva central eléctrica que planean construir, la cual tiene a la zona de Rosario como destino favorito. Se trata de una obra de infraestructura clave que vendrá a paliar a partir de 2007 los problemas de abastecimiento de la Región Centro. El gobierno provincial salió ayer a resaltar las ventajas que traerá esta obra para Santa Fe, especialmente luego de que durante los últimos días surgieran "de imprevisto" otros posibles destinos en las provincias de Buenos Aires y Córdoba y defendió la necesidad de que estas inversiones recaigan en territorio santafesino. Con todo, existe preocupación por una resolución oficial que habilitaría la posibilidad de fijar tarifas para grandes usuarios, una potestad hasta ahora reservada a la Empresa Provincial de la Energía (EPE).
En rigor, hasta la semana pasada los tres destinos cantados estaban ubicados en Santa Fe, especialmente en la zona de Rosario. Así, se estudiaba la radicación en la central térmica Sorrento (del grupo Taselli y con participación de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza), en la Estación Transformadora Rosario Oeste (en Pérez) y en Santo Tomé. Pero en los últimos días surgieron dos nuevas posibles localizaciones, en Ramallo (Buenos Aires) y Almafuerte (Córdoba).
La zona de Rosario se perfila como la más conveniente para los analistas del sector fundamentalmente porque es allí donde se concentra el mayor nivel de demanda, especialmente de parte del polo industrial que fue uno de los más afectados con la crisis energética del año pasado.
Si bien asegurarse la radicación de una nueva generadora se tornó el tema prioritario para el gobierno de Jorge Obeid, las condiciones de operación de la nueva central es un tema que preocupa a las autoridades de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), que están mirando con atención los alcances de una resolución que les deja las manos libres a los futuros operadores de la central eléctrica para fijar precios en contratos con el sector más concentrado de los consumidores.
En efecto, la normativa de la Secretaría de Energía de la Nación, que lleva el número 1.427/04, asegura a las compañías que operarán las instalaciones -Total, Endesa, AES y Petrobras- la posibilidad de realizar de contratos "singulares" con grandes usuarios.
Para la EPE esto resulta "la crema" del negocio, no por la magnitud de las tarifas que percibe la empresa de estos consumidores sino especialmente por la puntualidad en el pago de las tarifas, confió una fuente del sector energético provincial. Según datos de la compañía estatal santafesina, actualmente existen entre 6 y 7 mil clientes de este tipo.
Lo que en el fondo termina preocupando a la EPE es las asimetrías de condiciones que se podrían plantear de acuerdo a los alcances de esta resolución de la Secretaría de Energía. En rigor, con esta norma se le estaría fijando a la compañía estatal los peajes de la distribución, cuando justamente ese es el negocio de la EPE.
La primera prioridad Aunque este tema mantiene en alerta a la provincia, hoy las prioridades pasan por asegurarse la radicación de la central en territorio provincial. Así lo manifestó ayer el gobernador Jorge Obeid: "Estamos interesados en que el proyecto se concrete en Santa Fe y estas inversiones vengan a la provincia", dijo a La Capital después de la reunión que mantuvo en Buenos Aires con el presidente Néstor Kirchner.
El mandatario explicó en cambio que "no hay problema con el tema de la competencia de precios con la EPE, porque si hay mejor y mayor servicio esto dará lugar a que bajen los costos, y esto es positivo para todos".
En cambio, Obeid mostró su preocupación por la falta de avances en la realización del gasoducto con Bolivia. "No sé si Bolivia se terminará dividiendo en dos países y no sabemos cuándo va a poder estar listo ese gasoducto", ironizó.
Como el tiempo es tirano y la crisis energética sigue pendiendo sobre la región, las generadoras y el gobierno apuran los tiempos para definir la radicación de la nueva central energética.
Para eso, las generadoras se reunirán hoy con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) para avanzar en este tema y el martes próximo habrá un nuevo encuentro en la Asociación de Generadoras de Energía Eléctrica de la Argentina (Ageera).
"Esto se tiene que resolver seguro a fines de febrero", manifestó un empresario del sector, además "el gobierno está obligado a hacerlo en esta zona", agregó una fuente del gobierno provincial.
Características del proyecto La primera de las centrales a construir será alimentada con gas procedente de Bolivia a través del gasoducto del Nordeste (a construir) y la determinación de su ubicación, en todos los casos, estará condicionada a la disponibilidad más cercana de infraestructura de transporte de energía eléctrica.
En principio sólo se está hablando de la construcción de una primera central, ya que los recursos que podrá reunir el Fondo de Inversión (Foninvemen) hasta diciembre de 2006, que es cuando vence el plazo para integrar deudas, alcanzaría sólo para el 75 por ciento de una generadora.
"A principios de 2007 tendría que estar en marcha este nuevo ciclo", un directivo de la Central Térmica Sorrento, quien además se mostró confiado en que "ésta es la ubicación geográfica más viable para cualquier proyecto de esta envergadura".
El empresario fundamentó su razonamiento en las condiciones de operatividad de la central -"hoy genera en su máxima potencia", dijo-, "las cercanías del río Paraná y las instalaciones para la salida de energía hacia Rosario oeste, que solucionaría en un 100% el problema que hoy tiene la EPE para el abastecimiento de energía", agregó.
En cambio, otros operadores del mercado eléctrico consideraron que "es sumamente difícil" sacar alta tensión de adentro de la ciudad. "Salir con 500 mil voltios en el medio de Rosario es una locura, ya es difícil hacerlo con la línea de 132", explicaron.
Otros especularon con un argumento más político y consideraron poco probable que el gobierno nacional haga entrar en el negocio a Central Sorrento ya que el grupo Taselli, propietario de la empresa, tuvo algunos encontronazos con la administración central en otras concesiones de servicios, como el caso de Ferrocarriles Metropolitanos.
Por eso, algunos operadores del sector especulaban con un nuevo destino como podría ser Timbúes, una localización en la que en los años 70 habían pensado los inversores alemanes. "Allí se puede armar una estación de alta tensión y está a pocos kilómetros de Rosario", dijeron.
Lo cierto es que serán las generadoras y también el gobierno -a través de Enarsa que se encargaría de la gestión de la nueva central- los que deberán ponerle el broche al asunto y aunque Santa Fe sigue siendo la provincia que lleva la delantera, los lobbies parecen haberse activado. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Las instalaciones de Sorrento son candidatas para ser sede de la obra. | | |