Entrevista. La diputada Alejandro Oviedo cargó contra la transversalidad

"La violencia del 70 dejó resquemores en Kirchner"

Dijo que el presidente y su esposa reniegan del PJ

Carlos Walter Barbarich / La Capital

La diputada nacional por La Rioja Alejandra Oviedo aseveró que su jefe político, Carlos Menem, "es un hombre acostumbrado a la pelea" y no descartó que presente su candidatura a senador nacional por su provincia, aunque señaló que "el ámbito de la reunión mantenida con Alberto y Adolfo Rodríguez Saá en San Luis no era el ideal para el lanzamiento".

En una entrevista con La Capital, expresó que junto a los diputados puntanos "se podría conformar un interbloque para trabajar en un Congreso ausente, como lo fue el del año pasado".

-¿Cuál es el impacto que produjo la reunión entre Menem y los hermanos Rodríguez Saá?

-Podemos lograr un espacio importante dentro de la Cámara de Diputados que nos permita discutir un ámbito horizontal donde debatir la manera de darle al Congreso una actitud distinta a la de 2004, cuando estuvo ausente. Esta es una primera etapa que vamos a consolidar para luego evaluar otros caminos.

-¿Este es el puntapié inicial para una futura alianza electoral?

-Hay que buscar los objetivos en común sin descuidar que estamos trabajando en una primera etapa, que es la del Congreso. Debemos consensuar objetivos partidarios dejando de lado la famosa transversalidad que tanto daño le hizo al peronismo en el último tiempo. Néstor Kirchner debe entender que la herramienta fundamental para sacar a la Argentina de la crisis es fortalecer el peronismo. De todos modos, creo que lo está entendiendo, porque cada vez que mira para atrás, ve que somos los peronistas, y no los transversales, los que les ponemos el pecho a las balas.

-¿El menemismo critica duramente la transversalidad, pero acaso no fue un pionero en ese sentido cuando en los noventa se alió a sectores conservadores y de derecha?

-Lo que pasa es que en este gobierno hay una ausencia total de principios peronistas. Nunca lo escuché al presidente hablar de Perón o de Evita.

-Pero el menemismo impulsó alianzas con sectores antagónicos del peronismo, como, por ejemplo, con Alvaro Alsogaray.

-No es lo mismo, porque nosotros nunca renegamos del peronismo; ahí está la diferencia. La transversalidad entendida desde el kirchnerismo implicaba prescindir totalmente del peronismo; hecho que quedó evidenciado en Parque Norte cuando la señora del presidente, Cristina Kirchner, hizo una velada crítica al PJ. Ellos tienen una historia muy mezclada por la violencia de la década del 70, lo que les dejó resquemores. Intentan cerrar su círculo en una izquierda seudoprogresista y dejar en ese círculo la conducción del movimiento. Lo nuestro fue amplio y abierto, y nunca intentamos renegar de nuestra identidad peronista.

-¿Y Eduardo Duhalde?

-A Duhalde lo veo como un peronista ortodoxo que está sufriendo lo mismo que él inventó. Prueba de ello es lo que pasa en Buenos Aires, donde el gobernador le perdió el respeto a pesar de que Felipe Solá no tiene correlato con la gente.

-¿Esta eventual alianza entre menemistas y adolfistas preocupa a Kirchner y a Duhalde?

-Duhalde dijo que había que estar atento.

-¿Qué une a Menem y a Rodríguez Saá?

-El análisis de las políticas sociales mal llevadas y convertidas al asistencialismo de la mano de los planes jefes y jefas de hogar. Los puede unir la manera de insertar a la Argentina con el resto del mundo.

"El gobernador Solá le perdió el respeto a Duhalde".