| domingo, 30 de enero de 2005 | Una nena murió carbonizada al incendiarse su casa en Santa Fe Una niña de 4 años murió calcinada y su hermano de 8 y su madre resultaron con quemaduras gravísimas al incendiarse ayer a la madrugada la vivienda que los tres compartían en el noroeste de la ciudad de Santa Fe. La madre de los pequeños sufrió gravísimas quemaduras al intentar salvar a los niños. El incidente ocurrió a las 4 en una vivienda ubicada en barrio Cabal, y al parecer habría sido originado por un espiral que estaba prendido al pie de la cama de los niños.
Los voceros de la Unidad Regional I indicaron que los chicos se encontraban durmiendo cuando se inició el fuego en su habitación, que quedó destruida por completo en pocos minutos. Como consecuencia del incendio, Yésica María Rojas, de 4 años, murió carbonizada, mientras que su hermanito, Matías Nicolás Rojas, de 8, resultó con gravísimas quemaduras y fue internado en la sala de terapia intensiva del Hospital de Niños Orlando Alassia.
En tanto, la madre de los chicos, identificada como Cristina Graciela Barrios, de 42 años, habría intentado socorrer a sus hijos, pero ante el rápido avance de las llamas quedó atrapada en la habitación que en pocos minutos se transformó en una trampa mortal.
La mujer resultó con quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo y fue derivada al Hospital José María Cullen, donde permanece internada en la sala de terapia intensiva, siendo "desesperante" su estado de salud, señalaron los médicos.
Desesperación Vecinos desesperados intentaron ayudar a la familia para salir de la casa en llamas, y minutos más tarde llegó al lugar una dotación del cuerpo de Bomberos Zapadores -destacamento norte- y personal policial de la Seccional 10ª, que trasladó a los heridos.
Los investigadores intentan determinar las causas del siniestro, pero la principal hipótesis sería la de un espiral encendido que estaba ubicado al pie de la cama de uno de los niños y que habría originado el fuego al tomar contacto con las sábanas.
En esa versión coincidieron una tía de los niños quemados y el padre de familia, quien resultó con lesiones en ambas manos porque, imposibilitado de ingresar a la habitación donde su mujer había quedado atrapada por las llamas junto con los niños, en su desesperado intento por salvarlos del fuego, intentó derribar a golpes de puño un tabique que obstruía una segunda abertura. (Télam). enviar nota por e-mail | | |