| domingo, 30 de enero de 2005 | Ribeca: "Tengo el mejor equipo del país" Luis Castro / La Capital "No creía que iba a tener chance de dirigir, porque no tengo chapa y pensaba que el equipo campeón traería a un peso pesado. Pero cuando empezó a correr mi nombre me asusté un poco, je". Arsenio Ribeca acaba de terminar la cena, se dirige hasta el hall del hotel Costa Galana, recibe a Ovacion y desploma su humanidad en uno de los sillones de la confitería, por donde desfilan sin cesar las figuras de la farándula. Está cansado por el trajinar de la pretemporada y, a la vez, emocionado. Y también ilusionado por haber sido elegido para dirigir el campeón del fútbol argentino. Un desafío enorme para un debutante como técnico de primera división.
Es un tipo simple que no anda con dobles discursos. Dice lo que siente sin esconder nada. Quizás, muchas veces ser sincero en un mundo lleno de hipocresías resulte un tanto peligroso. Pero él tiene en claro que en esto del fútbol está prácticamente todo inventado, por eso da a conocer sus pensamientos sin ningún tipo de misterio. Aunque falten varios días para el arranque del torneo, ya dio a conocer la formación para el debut, dijo que quiere un conjunto protagonista en todas las canchas y que juegue bien al fútbol, que tiene al mejor equipo del país, que no le genera presión ni tiene compromisos con algunos jugadores que lo propusieron para el cargo y se manifestó lo opuesto al trato de Gallego con los futbolistas porque "yo los respeto, jamás me vas a ver insultar a alguien". Un Ribeca a pleno en un mano a mano hablando de todo.
-¿El puesto te cayó como regalo del cielo o pensaste que era tu momento? -En otras oportunidades creí que me podía tocar o que se acordarían de mí, pero pasaron. En esta ocasión no lo pensé porque se mencionaban pesos pesado y no podía competir. No es que me sienta mejor o peor que ellos. Yo digo que muchas veces el técnico tiene la oportunidad y la suerte lo ayuda. Podés ser un gran entrenador, pero si la pelota pega en el palo y se va para afuera... Cuando andás bien seguro que va para adentro.
-Los días se van consumiendo y el inicio ante Vélez se acerca. ¿La ansiedad del debut está presente?
-Hay ansiedad y cada vez lo estoy más. No veo la hora de que comience. Nos quedan dos semanas que trataremos de llevarlas lo mejor posible para tener posibilidades de pelear el campeonato.
-Por lo que se pudo observar en los partidos amistosos, el equipo parece que ya está confirmado.
-Estoy viendo cómo jugará Vélez, porque tienen algunos problemas y no saben si jugar con línea de tres o cuatro. El equipo está casi definido. Seguramente jugaré con línea de cuatro pasando a Zapata de seis porque a Spolli le falta un poco de fogueo. Esnaider me dejó muy contento, se movió bien y hablando con el profe Astorga tenemos la chance de que llegará mejor al torneo. De todas maneras lo vamos a hablar. Lo queremos llevar despacio porque es un jugador importante por la presencia que tiene y lo que significa para el rival.
-¿Hay cierta presión al dirigir al campeón o eso sólo cabía para el caso de que arribara un técnico de renombre?
-Yo creo que si venía uno de jerarquía la presión iba a ser doble. De todas maneras, para mí también existirá. Sí, tal vez, creo que me va a respaldar la gente que me conoce, los del club y me darán más posibilidades que a otro. Yo pienso que tengo unos jugadores espectaculares, predispuestos a trabajar y con ganas de seguir logrando cosas. Eso me hace ver en positivo.
-Vamos a trazar una diferencia entre Gallego y vos, ¿cuáles son las que hay entre ambos y con las que se encontrará el hincha?
-Mi equipo, tal vez con precaución, tiene que salir a ganar en todas las canchas. Por supuesto que tomaré recaudos, pero me gustaría que sea más rápido, con dinámica y que juegue un buen fútbol, que es algo que siempre caracterizó a Ñuls. Esa es la única diferencia. Tal vez el Tolo se paraba o especulaba un poco más, a mí no me agrada. Un conjunto que dirijo me gusta que salga a ganar y despliegue buen fútbol.
-¿O sea que no sos un técnico que cuando va ganando tira el equipo para atrás?
-Vos sabés que mucho no comparto eso de que se tira para atrás. El mismo jugador lo hace por el trámite del partido. Sí puede ser que se está jugando con línea de tres y cuando se va ganando se ponga dos de cuatro. El técnico no puede decir "vamos para atrás". Cuando termina el primer tiempo se toman más precauciones, pero a veces sucede que el rival te mete atrás. A mí me gusta que mis jugadores miren el arco de enfrente.
-La gente y los jugadores se habían acostumbrado a ver a un técnico como Gallego más "efusivo" y que a veces insultaba a algunos jugadores, ¿en este caso se verá a alguien más calmo?
-Yo soy todo lo contrario. A mis jugadores los respeto, como quiero que lo hagan conmigo. Por supuesto que me enojo cuando no se hacen cosas como debemos. Lo entiendo al jugador. Tengo un plantel de grandes seres humanos, de hombres, y al que le toque andar mal es porque no tiene un buen día y no porque sea un mal tipo. Yo lo comprendo, no lo voy a insultar. Es muy difícil que me escuches hacerlo. Soy tranquilo, no demostrativo.
-El hecho de que tu llegada al cargo se haya dado en gran parte por la iniciativa de los jugadores grandes, como Capria y Maidana, entre otros, ¿te genera cierto compromiso hacia ellos? ¿Sacar a alguno no te generará presión?
-No, porque les haré ver la realidad. Si Capria anda mal, él es un gran profesional y se dará cuenta. Si pongo a alguien que anda peor que él me lo reprochará. Pero estoy seguro que Capria, Maidana, Zapata o Rosada son jugadores que tratan de sumar y no tendré problemas en sacarlos porque los hablaré. Les diré que los veo que no andan bien. Yo los respeto y hablo constantemente, tal vez no me veas hacerlo en grupo porque no me gusta mucho, pero sí con cada uno. Les hago ver las cosas que me parecen bien o mal.
-Antes dijiste que a Zapata lo vas a poner de seis en algunos partidos, él dijo muchas veces que no quiere saber más nada con jugar en esa posición ¿hablaste sobre esto?
-No, pero no tendré problemas. Si se lo pido lo va a hacer. Zapata tiene que ser titular y hoy lo necesito ahí. Puedo ir perdiendo, poner línea de tres y jugar con dos volantes centrales.
-Tenés solucionado el puesto que dejó vacante Domínguez porque está Ré y Garay, ¿la complicación pasa por la izquierda?
-Sí, con el Colorado clausurás ese lugar, lo hizo muy bien y cumplirá siempre donde lo pongas. Es un relojito. No jugará para diez puntos, pero lo hará para seis. Jugando de local le cuesta la salida, ahí necesitaríamos en algún momento un jugador con más técnica para que lo sea, por eso pruebo la línea de tres. Seríamos más ofensivos. El Tano tiene un buen ida y vuelta, hizo todas las inferiores por ese lado, así que veremos cómo solucionamos ese problema.
-Si bien ahora debés pensar en Vélez, ¿de reojo ves a Central?
-Y... sí, es un partido importante. Confío en mis jugadores. Yo tengo a los mejores, a mí los rivales no me interesan. Hay un personaje en las inferiores como Chiche Lutman que siempre dice que "el clásico es duro, pero para ellos es durísimo". Así que no me preocupará para nada, tomaré las precauciones del rival pero si no hablo es mejor. Quiero que mi equipo sea el importante y que sepan que lo son. Para mí no hay como mis jugadores. Hoy si sé que llegan bien en lo físico, no le tengo miedo a nadie. Sé que tengo el mejor plantel del fútbol argentino. Estos jugadores son los mejores del país. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Todo es optimismo en Pomelo. | | |