Comercio. Las firmas locales invierten para elevar 20% su producción

La industria rosarina de heladeras gana terreno a pesar de la presión de Brasil

Prevén crecer 10% en 2005, lanzar nuevos modelos y avanzar con la denuncia por dumping ante la OMC

Marcos Cicchirillo / La Capital

El 2004 cerró con una fuerte recuperación en las ventas para el sector de la línea blanca (heladeras, cocinas y lavarropas, entre otros), cerca de los niveles históricos y con una creciente participación de la industria local en el reparto de la torta global. Un fenómeno que en Rosario se notó de la mano de las heladeras, dado que más del 50% de la producción nacional se fabrica en la ciudad. Esto condujo a los empresas locales (Briket, Bambi y Gafa-Frimetal) a duplicar sus plantillas de personal, trabajar en planes de inversión que elevarán, en promedio, entre 20 y 25% su capacidad productiva durante el 2005 y al desarrollo de nuevos modelos que se prevén lanzar en el segundo semestre del año.

Pero no todos son loas. Los empresarios locales reconocen que la implementación de las salvaguardas (cupos) a Brasil ayuda, pero mantienen la mirada atenta en las negociaciones bilaterales, como las de la última semana en Río de Janeiro, debido a que la medida congela temporalmente las asimetrías fiscales e incentivos financieros pero no las elimina. Además siguen avanzando a paso firme con el armado de la denuncia ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por dumping a productos importados de Brasil y a otro de México.

Las ventas de heladeras el año pasado superaron las 510 mil unidades, más de un 10% respecto al 2003, pero lejos del récord de 880 mil alcanzados en 1993, el mejor de la historia. Los empresarios señalan que las ventas podrían haber sido aún superiores esta temporada si la fuerza de venta de los retail no se hubiera concentrado tanto en el segmento de aire acondicionados.

Las estimaciones que manejan en el sector prevén para el 2005 un crecimiento levemente inferior al de 2004: entre el 7 y 10%, aunque por encima del Producto Bruto Interno (PBI) previsto por el gobierno nacional.

Roberto Lenzi, directivo de Briket, señaló que todavía permanece una demanda agregada relacionada con la postergación en la compra de bienes durables que se produjo a raíz de la crisis económica. Según el empresario, la Argentina en "condiciones normales" es un mercado de 650 mil unidades anuales, cifra a la que se arrimaría en el 2006.

Gabriel Grignaffini, gerente general de Gafa en Argentina, reconoció que habrá que extender la temporada fuerte de fabricación -tradicionalmente de septiembre a febrero- probablemente hasta abril. La planta actualmente trabaja 22 horas diarias, pero llegó en algunas semanas de diciembre y enero a cubrir 24 horas. Las tres firmas radicadas en la ciudad emplean a unas 700 personas.

Frente a este panorama, los fabricantes locales decidieron profundizar sus planes de inversión de cara a la próxima temporada. Gafa-Frimetal desembolsará dos millones de dólares para la ampliación de su planta. Pasará de 13 mil a 16 mil metros cuadrados de superficie cubierta, comprará maquinaria e incorporará tecnología en algunas áreas para optimizar las dos cadenas de montaje con que cuenta la planta en la zona sur de Rosario.

Después de una inversión de cinco millones de dólares en los dos últimos años, la empresa de capitales chilenos, que apostó en marzo de 2002 a la sustitución de importaciones del rubro heladeras (hasta entonces sólo fabricaba freezer y expositores verticales en la Argentina), pasará a producir de 130 mil unidades anuales a 150 mil en octubre próximo. Cifra que prevén incrementar en el 2006 con otro paquete de inversiones.

Carlos Odisio, titular de Bambi y fabricante de heladeras para algunos retail, también confirmó la ampliación de su planta y el mejoramiento tecnológico en algunas etapas de su proceso productivo. Espera en cuatro meses sumar un 25% más de capacidad instalada, que permitirá una producción de 100 mil unidades anuales.

Un esquema similar está desarrollando la firma Briket, que reinvertirá las utilidades de este año y aspira a cerrar la financiación de un proyecto que, en conjunto, representa una inversión de un millón de pesos. Con esto, la empresa rosarina ampliará su superficie cubierta en un 20% y automatizará algunos procesos de su cadena. Así elevará su producción anual también a las 100 mil unidades.

Con estas inversiones Rosario ganará peso específico dentro del sector a nivel nacional hasta llegar a una capacidad instalada de 350 mil unidades anuales. Esto se debe a que la planta que General Electric -a medias con capitales mexicanos- (Patrick) tiene en San Luis ronda las 250 mil unidades y la de Autosal en Villa Mercedes (Columbia y Ko-i-nor) las 40 mil unidades. La empresa está realizando algunas inversiones. Más atrás quedan algunas pequeñas firmas como Inelro (El Dorado, en Salto Grande) con producciones mucho menores.

Los gigantes Siemens Bosch, Electrolux o Whirlpool no fabrican en el país, esta última cerró su planta a fines de 2001. Sus heladeras son importadas principalmente de Brasil y México, y son estas compañías las que presionan para que la Argentina retire las salvaguardias que finalmente fueron acordadas con Brasil hasta fin de año.


¿Socio o enemigo?
En la última semana se volvió a ver las diferencias que existen entre ambos países en la reunión que sostuvieron autoridades brasileñas y argentinas en Río de Janeiro. Al punto que fue el propio ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien salió a criticar la contraoferta de Itamary para disminuir las asimetrías en los productos de línea blanca y en la balanza comercial.

Esta es una de las razones por las que los empresarios locales siguen adelante con la elaboración de una presentación por dumping ante la OMC. Aunque no prevén que Brasil rompa lanzas antes de finalizar el acuerdo, no lo descartan si las relaciones bilaterales vuelven a enfriarse.

Los empresarios rechazan que la implementación de cupos haya elevado los precios por encima de los valores de mercado, ya que todos coincidieron en resaltar que la mayoría de los costos en este sector están "globalizados" debido a que son casi todos commodities (aluminio, cobre, etcétera).

Grignaffini remarcó la "inflación importada" que genera la persistente demanda de China de todo tipo de productos para abastecer a sus industrias, que implicó también el recalentamiento de precios en los fletes y seguros por la guerra en Irak.

El directivo contragolpeó y, además del dumping, recordó las trabas paraarancelarias que Brasil tiene para los bienes industriales importados, que incluye, entre otros, el pago de la seguridad social. Gafa exporta desde Rosario alrededor del 20% de su producción a distintos países de Latinoamérica, incluido algunas partidas a Brasil.

De todas formas, los industriales admiten que la medida les permitió recuperar participación de mercado. De un 36% en el 2003 se elevó hasta el 45% el año pasado. Otras fuentes lo elevan hasta el 50%. Lenzi dijo que desagregado en heladeras de uno y dos fríos, la participación de la producción nacional creció 29% y 60%, respectivamente, desde la firma del acuerdo.

Rescatan también como positivo que esto condujo a que General Electric reviera el cierre de su planta en la Argentina. Con todo, hoy los empresarios tienen un ojo en los problemas que le genera el crecimiento y la decreciente rentabilidad del negocio y otro en las negociaciones con Brasil.

Según los empresarios locales es clave la negociación con Brasil.