Líderes y personalidades del espectáculo discutieron cómo combatir el mal

Ecléctico debate sobre pobreza en Davos

Hubo certezas en diagnósticos y objetivos, pero pocos avances sobre los caminos a seguir en concreto

La agenda del Foro Económico Mundial es como un bazar: los líderes de la economía mundial pueden optar entre unas 75 mesas redondas o tomar el té con Paulo Coelho, debatir sobre el sexo en el cerebro y preguntarse si Dios ama la democracia.

Por supuesto que también están los temas económicos, como el canje de la deuda externa argentina, el ejercicio para desentrañar cuáles son los lugares más ventajosos para inversiones futuras, y preguntarse quién paga la debilidad del dólar.

Sin embargo, el tema más difundido del encuentro que cada año se realiza en la pequeña localidad suiza día esta vez fue la acción conjunta por la lucha contra la pobreza, protagonizada por una una triple alianza de política, espectáculo y negocios, integrada por personalidades de reconocida trayectoria. Estuvieron desde el primer ministro británico Tony Blair al músico Bono, del ex presidente americano Bill Clinton hasta el multimillonario Bill Gates, de Microsoft, del presidente brasileño Lula da Silva hasta la rubia actriz Sharon Stone.

Aunque hubo certeza en los objetivos y coincidencias en la necesidad de focalizar la asistencia en Africa, las diferencias aparecieron en el escenario a la hora de efectuar aportes en concreto.


Impuestos globales
De ese modo, la iniciativa lanzada por el presidente francés, Jacques Chirac, de imponer gravámenes globales a transacciones financieras internacionales y a pasajes de avión propuestas como forma de recaudar fondos, fue cruzada con escepticismo y reticencia.

Blair, si bien admitió que todo lo que se aporte a la lucha contra la extrema pobreza será bienvenido, se limitó a decir que no había podido estudiar las propuestas de Chirac "en detalle".

Clinton tuvo menos reparos y puso en duda su practicabilidad, ya que en la actualidad no existen los impuestos globales y se debería tener en cuenta el complicado camino legal para instaurarlas. "Me sentiría muy mal viendo cómo nos separamos debatiendo todo eso", se sinceró el ex primer mandatario norteamericano.

Bill Gates tuvo similares reparos: "¿Cuánto tiempo pasaría hasta que se concrete esa idea, cinco años, diez años?", remarcando la necesidad imperiosa de tomar medidas inmediatas para enfrentarse a los desafíos más urgentes, como ser la erradicación de la malaria: "Necesitamos vacunas y mosquiteros, ya".

"Por cada 1.000 dólares donados se puede salvar una vida. Así que por miles de millones de dólares se salvan millones de vidas", indicó.

Con otra óptica, el brasileño Lula da Silva y su par de Tanzania, Benjamin Mkapa, advirtieron que el problema de la miseria y el hambre es un tema político que pasa por la condonación de deudas impagables para los países más pobres, pero sobre todo por la apertura de los países industrializados en el comercio mundial. "El mundo se tiene que dar cuenta que "el problema del hambre no es sólo del hambriento, sino del que come también", ilustró Lula.

Por su parte, la actriz Sharon Stone decidió pasar de las palabras a los hechos. Desde su asiento entre el público, mientras seguía uno de los paneles, se levantó y en una arenga de varios minutos instó a los centenares de asistentes a poner manos a la obra y dar el ejemplo comprometiéndose en ese momento a hacer donativos en efectivo.

"Yo quiero hacer algo práctico y hago ahora mismo una donación de 10.000 dólares. Invito a todos los presentes (en su mayoría ejecutivos de las empresas más importantes del mundo) a que hagan lo mismo. El que quiera aportar la misma suma para luchar contra la malaria, el analfabetismo, la miseria, la mortandad infantil, que se ponga de pie ya mismo", bramó la actriz. Y en pocos minutos logró reunir un millón de dólares.

Más protocolares, los ministros de Finanzas del Grupo de los 7 anticiparon que pondrán el tema de la pobreza en el primer lugar de la agenda de una reunión que tendrán esta semana en Londres.


Política social
El anuncio lo hizo el ministro de Finanzas británico, Gordon Brown, en el Foro Económico Mundial de Davos, en el que informó que cuatro países europeos ya han dado su visto bueno a la creación de dichos fondos, que estarán destinados a financiar la ayuda inmediata de los problemas más candentes de los países más pobres en Africa.

"Gran Bretaña, Francia, Italia y hoy Alemania han dado su apoyo al programa de fondos de financiación internacional", dijo Brown, en una conferencia de prensa celebrada junto a su colega francés Herve Gaymard. El fondo podría empezar a funcionar dentro de tres meses aunque sea sólo con el aporte europeo, acotó el funcionario galo.

El único que recogió el guante lanzado por Lula y su colega tanzanio fue el canciller alemán Gerhard Schroeder. Sin dejar de lado el impuesto a las transacciones financieras, dijo que más efectivo es priorizar ofrecerles a los países en desarrollo estructuras comerciales más justas, erradicando las subvenciones a las exportaciones agrícolas y las barreras comerciales que dificultan el ingreso de productos a los mercados industrializados. Por cierto, no descubrió nada nuevo.

Sharon Stone recaudó un millón de dólares.