| domingo, 16 de enero de 2005 | El debate por el clima sube de temperatura "Existen pruebas nuevas y más convincentes de que la mayor parte del calentamiento observado durante los últimos 50 años se puede atribuir a actividades humanas", dice taxativamente el informe elaborado por el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) durante la reunión plenaria del año 2001.
El informe explica que "en los últimos 50 años, la velocidad y la magnitud estimadas del calentamiento, debido únicamente a los gases de efecto invernadero son compatibles con el calentamiento observado, o incluso, lo superan".
Así, los cambios en el nivel del mar, las zonas cubiertas por las nieves, la extensión de las capas de hielo y la precipitación, guardan relación con un clima cada vez más caliente cerca de la superficie de la tierra.
Al respecto el IPCC cita como ejemplos de este fenómeno a un ciclo hidrológico más activo, con precipitaciones más intensas y con distintas pautas, la retirada generalizada de glaciares no polares, el ascenso del nivel del mar y un aumento de la temperatura marina, una disminución de las superficies nevadas y de las capas de hielo marino, tanto en extensión como en espesor.
Efectos socieconómicos El incremento de los costos socioeconómicos relacionados con los daños ocasionados por fenómenos meteorológicos y variaciones regionales del clima "indica que somos cada vez más vulnerables a los cambios climáticos", resume el informe de IPCC.
También explica que "algunos sistemas sociales y económicos se vieron afectados por los aumentos recientes en inundaciones y sequías, y hubo mayores pérdidas económicas debidas a fenómenos meteorológicos catastróficos".
Las proyecciones realizadas dan como resultado un aumento de la temperatura media de la superficie del planeta de 1,4, 5,8ºC en el período 1990/2100. Esta cantidad es de 2 a 10 veces superior al valor central del calentamiento observado durante el siglo XX, y es muy probable que la velocidad proyectada del calentamiento no tenga precedentes durante, al menos, los últimos 10.000 años, basándonos en datos del paleoclima.
También explica que "es probable que las precipitaciones aumenten en las regiones situadas en latitudes altas tanto en verano como en invierno y se proyectan aumentos en latitudes septentrionales medias, en la zona tropical de Africa y en el Antártico durante el invierno, y en el Asia meridional y oriental en verano". Las lluvias invernales continuarán descendiendo en Australia, América Central y Africa meridional.
Además, "se proyecta que los glaciares y las capas de hielo continúen su retirada generalizada durante el siglo XXI y se prevé que en el Hemisferio Norte disminuyan aún más la capa de nieve, el permafrost, y la extensión del hielo marino, con lo cual, es posible que la placa de hielo antártica aumente su masa, mientras que la de Groenlandia la pierda".
En las zonas tropicales y subtropicales, se proyecta que el rendimiento de las cosechas disminuya con la mayoría de los incrementos de temperatura. Se sabe muy poco sobre la capacidad de los ganaderos para adaptar sus ganados a los problemas fisiológicos asociados con los cambios climáticos. Se proyecta que el aumento de varios ºC hará que suba el precio de los alimentos en todo el mundo, lo que puede incrementar el riesgo de hambre en las poblaciones vulnerables. enviar nota por e-mail | | |