Obeid: "No tenemos que pelearnos con los taxistas, sino con los ladrones"

El gobernador se comprometió a atender el reclamo del sector y a poner más policía en la calle

Carina Bazzoni / La Capital

El gobernador Jorge Obeid intervino ayer en el enfrentamiento que desde principios de esta semana vienen manteniendo el subsecretario de Seguridad de la provincia, Alejandro Rossi, con titulares y choferes de taxis de Rosario. "Nosotros no tenemos que pelear con los taxistas, tenemos que pelearnos con los ladrones y meterlos presos para proteger a la ciudadanía", sostuvo el primer mandatario santafesino. Encima, durante la madrugada de ayer otro chofer sufrió un robo, el tercero de los atracos que el sector debió afrontar esta semana.

En este contexto, la frase de Obeid no pasó desapercibida y más de uno la leyó como un tirón de orejas a Rossi. El funcionario no sólo había asegurado que los taxistas no colaboran para evitar los robos, sino que también sugirió que se los podría acusar de que "se encargan del tráfico de las sustancias prohibidas a la noche y que movilizan toda la prostitución".

La respuesta de los taxistas no se hizo esperar. El presidente de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis, Guillermo Vogel, lo tildó de "charlatán", mientras que un representante del grupo de Taxistas Autoconvocados, Juan José Canalis, lo consideró un "inservible" y amenazó con llevar adelante una demanda legal contra el funcionario "porque no se puede permitir que diga estas barbaridades tan libremente".

Para calmar las aguas, Obeid apareció ayer en el medio del ring. "La institución policial y el gobierno no están para confrontar con ningún sector de la ciudadanía. Todo lo contrario, lo que tenemos que hacer es brindarles nuestra ayuda a aquellos sectores que tienen problemas. Nuestro conflicto no es con los taxistas, es con los ladrones", advirtió.

Y por si quedaba alguna duda de lo que pensaba respecto de los dichos de Rossi, agregó: "Es un gran subsecretario de Seguridad, pero yo nunca lo nombraría embajador".

La misma tónica utilizó el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, al referirse al tema. "Yo no analizo, por lo menos públicamente, las declaraciones de los subsecretarios. Pero me pareció claramente ilustrativo lo que dijo Obeid", señaló.

Al mismo tiempo, tanto Obeid como Rosúa se comprometieron a atender el reclamo de titulares y conductores de taxis de la ciudad y reforzar la presencia policial en las calles, fundamentalmente en horas de la noche, cuando se produce la mayoría de los robos.


Otro asalto y van tres
En medio de todos estos dimes y diretes, otro taxista sufrió un atraco durante la madrugada de ayer cuando dos sujetos armados lo abordaron en Sorrento y Rondeau, lo amenazaron de muerte, le sustrajeron la billetera y se apoderaron del auto, que luego fue hallado en un descampado de la zona oeste de la ciudad.

Según voceros policiales, el taxista Adrián Piscotti, de 40 años, conducía su Renault 19 cuando dos muchachos le hicieron señas. Una vez dentro del vehículo uno de ellos extrajo un arma de fuego y obligó al chofer a marchar hacia la zona de Cavia y Washington, donde le robaron la billetera y le sustrajeron el auto. El taxista, que resultó ileso, radicó la denuncia y una hora más tarde el vehículo fue ubicado en la zona de Nuevo Alberdi.

Este episodio se sumó a las experiencias que otros dos taxistas tuvieron que atravesar esta semana en la zona sur de la ciudad. Con la diferencia de que en uno de esos robos un conductor se llevó además un balazo en una de sus piernas.

Frente a este panorama, el ministro de Gobierno de la provincia se comprometió a "tratar de ir achicando los riesgos" a los que se someten los taxistas y reforzar la actividad policial "al máximo", aumentando la presencia de efectivos que patrullan las calles durante la noche.

Con el objetivo de poner en marcha a la brevedad este plan de acción, Rosúa se reunió ayer con el jefe de la Unidad Regional II de policía, José Maldonado, al tiempo que intercambió llamados telefónicos con jefes y subjefes provinciales de las fuerzas de seguridad.

"Vamos a reforzar la actividad policial al máximo, por eso tengo ahora reuniones de trabajo con la policía para ver de qué modo podemos llegar a incrementar aún más las acciones de custodia, patrullaje y vigilancia en determinadas horas de la noche", explicó el ministro.

No obstante, el funcionario reconoció que este plan tiene sus límites. "Es evidente que no podemos poner un patrullero por cada taxi", dijo, a la par que consideró que los taxistas también "tienen que hacer su aporte" incorporando sistemas de seguridad dentro de los vehículos, como la separación entre los asientos del conductor y los pasajeros, alarmas, luces, radio o un sistema de vigilancia satelital.

"Cuando se habla de este tema siempre se dice que cuesta mucho dinero. Pero los robos también significan dinero y además otros riesgos para la vida de las personas, por lo que necesitamos contar con algún tipo de colaboración", sostuvo el ministro.

En este sentido, adelantó que se comunicará con autoridades de la Municipalidad para ponerse al tanto "de las acciones que se implementan con los taxis respecto del cumplimiento de las ordenanzas que establecen sistemas alternativos de seguridad (a bordo de los coches), porque creo que todos tenemos que hacer un aporte para solucionar este problema".

De todas formas, el titular de la cartera de Gobierno evitó precisar si su intención es solicitar que el municipio establezca como obligatoria la adopción de alguno de estos dispositivos en los coches.

"Yo le voy a pedir un informe a la Municipalidad de cómo está la situación y le sugeriré que trabajemos en común. Nada más", concluyó.

La declaraciones del gobernador sonaron como un tirón de orejas para Rossi.