| miércoles, 12 de enero de 2005 | Hallan deficiencias en la mayoría de los boliches porteños inspeccionados El gobierno porteño admitió ayer que "la mayoría de los lugares" de diversión nocturna inspeccionados a partir del incendio registrado en la discoteca República Cromañón presenta "problemas" que implican riesgos de accidentes. Por otra parte, 147 personas -37 de ellas en estado grave- continuaban internadas ayer a raíz de lesiones producidas por el fuego y el humo.
"El drama que vivimos en Cromañón se puede agravar si al día siguiente de esta desgracia ni siquiera sabemos qué tenemos que hacer", dijo ayer el secretario de Justicia y Seguridad porteño, Juan José Alvarez, que prometió difundir mañana un detalle de las deficiencias detectadas en locales inspeccionados a partir de la catástrofe en el boliche de Once, donde murieron 189 personas.
Alvarez reconoció que "la mayoría de los lugares inspeccionados" desde el lunes, cuando comenzaron los controles, presentaron "problemas que tienen resolver o no serán habilitados" para seguir funcionando.
"Algunos lugares estaban habilitados" pese a que incumplían requisitos en materia de seguridad "y ahora hay que ver de quién es la responsabilidad" de haber dado luz verde a la explotación de espacios riesgosos, dijo Alvarez. Además, el funcionario contó que se ha incorporado un mecanismo para registrar con cámaras fotodigitales las inspecciones destinadas a la aprobación de centros de esparcimiento, de manera que "quede un registro digital que permita comprobar qué es lo que se habilitó, que día fue inspeccionado un lugar, qué se encontró allí, quien fue el inspector".
Según fuentes judiciales, la juez María Angélica Crotto convocará a declarar a funcionarios del gobierno porteño, ya que Cromañón estaba habilitado por la administración de Aníbal Ibarra. La noche el siniestro, el local albergó a más de tres mil personas pese a que su capacidad admitía poco más de mil y, además, incumplía una serie de requisitos en materia de seguridad, dijeron investigadores el caso.
El empresario Emir Omar Chabán es el único detenido por la tragedia, pero su nombre no figura en ninguna de las tres sociedades que controlan República Cromañón (ver aparte). No obstante, voceros judiciales aclararon que sería procesado por las pruebas acreditarían que manejaba el boliche y, principalmente, que organizó el recital que ofrecía el grupo Callejeros la noche del siniestro.
A doce días de la tragedia, ayer permanecían internadas 147 personas, setenta son asistidos en terapia intensiva y 37 de las cuales están en grave estado. Otros 77 pacientes se encontraban hospitalizados en salas de cuidados intermedios y comunes, indicó Julio Salinas, director del Servicio de Atención Médica de Emergencia (Same).
Buscan al pequeño Nicolás Por otra parte, continúa con paradero incierto el pequeño Nicolás Flores, que concurrió al local de Once son Romina -su mamá-, y se encuentra desaparecido desde entonces. La mujer es una de las víctimas fatales del incendio, en el que también murió un niño de entre 5 y 8 años cuyo cadáver no ha ido reclamado por ningún familiar y que permanece, como NN, en la morgue judicial.
Tras la catástrofe en Cromañón el jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, reemplazó a los funcionarios de la Secretaría de Justicia y Seguridad y colocó al frente del área a Alvarez, que encabeza un programa para la fiscalización de discotecas porteño. (DyN) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Materiales inflamables son retirados de los locales bailables de Recoleta tras los controles. | | |