Ibarra sufrió un escrache en su casa

Seguidores del grupo Callejeros y familiares de las víctimas lo calificaron de "asesino". No hubo incidentes

Seguidores del grupo Callejeros y amigos de las víctimas de la tragedia, agrupados en la Comisión de Jóvenes Autoconvocados por la Masacre de República Cromañón, escracharon el domicilio del jefe del Gobierno porteño Aníbal Ibarra en medio de un fuerte operativo de custodia de la Policía Federal. No hubo incidentes.

Con remeras pintadas con la frase "Justicia para nuestros Callejeros" y carteles con la cara de Ibarra con la leyenda "Buscado", cientos de jóvenes partieron a las 18 desde Triunvirato y Monroe hasta el cruce de Campillo y Avalos, barrio de Villa Ortuzar, donde vive el jefe de la Ciudad.

Durante las 15 cuadras que caminaron los chicos, muchos de ellos sobrevivientes de la noche del 30 de diciembre, entonaron canciones acusando a Ibarra de "asesino" y pidiendo que se haga justicia.

"No confiamos en nadie, ni siquiera en la Justicia, por eso armamos esta comisión que marchará todos los jueves hasta que estén todos presos, de Ibarra para abajo", explicó Nadia, una chica de 18 años que sufrió la muerte de su hermano, su novio y su primo.

La manifestación estaba integrada en su mayoría por jóvenes, acompañados por miembros de asambleas barriales, estudiantes de la Federación Universitaria de Buenos Aires (Fuba), la agrupación No Pasarán, y militantes de partidos de izquierda y organizaciones piqueteras, aunque sin banderas que los identificaran.

Luego de los incidentes que ocurrieron al final de las marchas del lunes y el jueves pasado, el grupo de jóvenes creó una comisión de seguridad que encabezó la manifestación con brazaletes rojos.

La comisión de seguridad denunció que "al reprimir, buscan transformar víctimas en victimarios, sembrando el miedo y tratando de detener la protesta". "Somos mayoría jóvenes. La bronca nos sale de adentro porque así como les tocó a los 190 pibes, nos podía haber tocado la muerte a nosotros", dijo Iair, de 17 años, que tiene dos amigos muertos en el incendio.

Una hora después de partir, la columna llegó hasta la esquina del domicilio de Ibarra pero no pudo avanzar ya que estaba custodiada por cuatro cordones de la Policía Federal, vallas metálicas, patrulleros, motos y un helicóptero que sobrevolaba la zona.

Al llegar, los jóvenes cantaron "Ibarra mata en Cromañón, Alvarez (Juan José, secretario de Seguridad) en el puente Pueyrredón" y "Yo sabía, a los asesinos los cuida la policía", en alusión a la gran cantidad de personal policial que protegió del escrache al jefe de Gobierno porteño.

Cuando la manifestación ya había desconcentrado y volvía hacia el punto de encuentro, el reclamo de los jóvenes quedó estampado en un graffiti sobre el paredón de la esquina de Campillo y Avalos: "Ibarra asesino de los pibes. Justicia por nuestros Callejeros. 30 de diciembre de 2004".


Pirotecnia
Un vecino del barrio porteño de Once denunció ayer que dentro del boliche República Cromañón se vendían artículos de pirotecnia y funcionaba una guardería improvisada.

"Acá en el barrio se comenta que vendían bengalas y tres tiros, además de bebidas alcohólicas", dijo Jorge Martín en declaraciones al programa "Libertad Condicional", que se emite por AM 770, Radio Urbana.

"Había una pareja de peruanos que, inclusive, la mujer era la que cuidaba a los chicos en el baño de mujeres por dos pesos cada uno, mientras que además tenía las cajas de pirotecnia para vender ahí adentro", comentó Martín.

"Omar Chabán no podía desconocer esto", agregó el vecino al referirse a la responsabilidad del gerenciador de Cromañón, que es el único detenido por el caso.

Además, el hombre, que ayudó a rescatar a los cientos de jóvenes que habían quedado atrapados en el boliche situado en Bartolomé Mitre 3066, cuestionó al Sistema de Atención Médica de Emergencias por la demora en llegar a lugar del hecho y solicitó a los sobrevivientes de la tragedia que se presenten a declarar ante la Justicia para que se logre el esclarecimiento de la tragedia. (Télam y DyN)

Los manifestantes se concentraron en Villa Ortuzar, donde vive el jefe de gobierno porteño.