La Justicia y el Congreso nacional se preparan para encarar el 2005

Una Corte Suprema completa y lista para definiciones clave

Las leyes de impunidad, la situación de Menem y la pesificación, los temas en la agenda del alto tribunal

Una Corte Suprema completa después de un año y medio de renovación, jueces bajo peligro inminente de ser suspendidos y definiciones en causas que hacen a los derechos humanos, la pesificación y la corrupción marcarán en febrero próximo el reinicio de la actividad judicial, que ya disfruta del receso veraniego.

Además, el 2005 será el año elegido para un debate de fondo sobre la renovación total del Código Penal, impulsada desde el gobierno, que quedará en manos de una comisión con miras a elaborar un proyecto de ley.

El fin de la actividad judicial de 2004 tuvo como uno de sus principales hechos la asunción en su cargo del nuevo juez de la Corte Ricardo Lorenzetti, concretada el miércoles pasado.

Para el 3 de febrero, apenas finalice la feria judicial, está prevista una ceremonia similar para Carmen Argibay, la ministra nombrada antes que el rafaelino, pero que vio demorada su llegada por tener un compromiso laboral pendiente en una corte internacional, en La Haya.

Con Argibay, el máximo tribunal volverá a estar completo con sus nueve miembros, por lo menos hasta que se defina la situación de Antonio Boggiano, el último ministro con pertenencia atribuída a la bautizada mayoría automática

El todavía ministro llegará a febrero acusado por mal desempeño en la Cámara de Diputados de la Nación y bajo la lupa del Senado, que debe vehiculizar su juicio político.

Al margen de su suerte, y aún si llegase a renunciar o ser suspendido, la Corte ya podrá obtener (de lograr consensos) cinco votos necesarios para formar mayoría en casos trascendentes, como una resolución más amplia por la pesificación. La idea es emitir un nuevo fallo que defina qué debe hacerse con los depósitos menores a 70 mil dólares.

Será así porque en el fallo que avaló la pesificación (firmado en el 2004) el ministro Eugenio Zaffaroni consideró que en estos casos deberían devolverse dólares, algo que dividió las aguas y dio lugar a interpretaciones contrapuestas.

Una resolución de fondo y definitiva estará en manos de los flamantes ministros Argibay y Lorenzetti, además de Zaffaroni, Boggiano (si aún permanece en el cargo), Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda y Augusto Belluscio.

Por su parte, el presidente del máximo tribunal, Enrique Petracchi, está excusado de votar en este tema por considerarse un afectado por el corralito y la pesificación.

Sí votará en otro fallo relativo a la validez constitucional de la anulación parlamentaria de las leyes de obediencia debida y punto final, concretada en el gobierno de Néstor Kirchner.

Esta decisión reabrió causas por violaciones a los derechos humanos en la última dictadura militar y derivó en la detención de centenares de represores en todo el país, muchos de los cuales caminarán hacia el juicio oral en el 2005.

Febrero llegará también con definiciones sobre la situación del ex presidente Carlos Menem, ya que la Cámara Federal debe resolver si fue correcto levantar un pedido de captura internacional en su contra por ocultar una cuenta en Suiza, decidido por el juez Norberto Oyarbide.

También se insistirá con los exhortos a ese país en busca de cuentas con dinero sospechado de hechos de corrupción, en causas a manos de jueces como Rodolfo Canicoba Corral, Jorge Urso, María Servini de Cubría y el mismo Oyarbide.

En el edificio de Comodoro Py 2002, el inicio del 2005 encuentra al juez Juan José Galeano a pasos de ser suspendido en su cargo para ser sometido a un jury en el Consejo de la Magistratura por su rol en la causa por el atentado a la Amia.


Otro en la picota
También estará en la picota su par Claudio Bonadío, con pedidos de jury impulsados desde el gobierno por demorar una investigación paralela por irregularidades en la pesquisa del ataque terrorista.

Además, será el año de los nuevos jueces federales llegados por concurso a los Tribunales de Retiro: en su manos están causas como el pago de sobornos en el Senado para la aprobación de la ley de reforma laboral en el gobierno de Fernando de la Rúa.

Lorenzetti y Zaffaroni, dos que se sumaron para completar el alto tribunal de Justicia.