| domingo, 02 de enero de 2005 | Cómo evitar mareos Mareos, vómitos, sensación de debilidad y de pérdida de equilibrio, sudores fríos, molestias en el estómago, palidez, bostezos y hasta palpitaciones: todos estos son posibles síntomas y signos de lo que se llama "mareos del viajero", desagradable para quien lo padece por primera vez, y una amenaza para quienes ya lo sufrieron en alguna oportunidad. Incluso en algunos casos pueden llegar a quitar las ganas de viajar nuevamente.
Ante esta situación hay una serie de medidas que pueden ser adoptadas y métodos farmacológicos que permiten disminuir e incluso anular las molestias para que el traslado sea lo más placentero posible.
Entre las medidas más efectivas se aconseja, antes de viajar, descansar bien, no tomar alcohol la noche anterior y no desayunar con café o mate (ambos estimulan el sistema nervioso). También se recomienda durante la exposición al movimiento, no fumar, evitar permanecer en ambientes con mucho humo o mal ventilados y mantenerse donde menos movimiento tenga el medio de transporte (en un barco, en la popa; en un avión, a la altura de las alas; en un coche, en los asientos delanteros).
Otras alternativas pueden pasar por reclinar los asientos, no leer a lo largo del viaje, evitar las comidas previas con contengan elevados niveles de calorías, proteínas y sales, minimizar los movimientos de la cabeza y, si ayuda, cerrar los ojos.
Una vez producida la sensación de náuseas, las recomendaciones incluyen respirar haciendo profundas inspiraciones y exhalaciones, y tratar de recostarse manteniendo fija la cabeza y la mirada en un punto lejano. No obstante si los síntomas se repiten en cada viaje y afectan la calidad de vida, conviene consultar al médico.
Ciertos medicamentos que se toman entre 1 y 2 horas antes del viaje previenen los mareos y malestares estomacales (en algunas situaciones es recomendable iniciar un tratamiento de psicoterapia). enviar nota por e-mail | | |