| domingo, 26 de diciembre de 2004 | La médica cubana no se resigna pese al "no" de Fidel Molina agradeció el esfuerzo del gobierno argentino La médica cubana Hilda Molina se mostró ayer con esperanzas de poder concretar la reunión familiar con su hijo, Roberto Quiñones, y sus nietos radicados en Argentina, al sostener que "no hay hombre, por más poderoso que se crea, que pueda cerrar una puerta que Dios no la abra".
La médica, por otra parte, reiteró su agradecimiento al gobierno nacional por "las gestiones que está realizando" para dar respuesta al pedido para salir de Cuba y aseveró que "le pedí ayuda al gobierno español para que ayude al gobierno argentino".
Molina se lamentó por no estar junto a su familia en la Nochebuena y agregó que "de todas formas la Navidad es Navidad, independientemente de las personas malas que hay en el mundo. Dios nació para todos, para los que lo quieren y para los que no lo quieren".
En ese sentido, remarcó que "no hay hombre por muy poderoso que se crea en el mundo que pueda cerrar una puerta que Dios no la abra".
Por su parte, Roberto Quiñones le pidió a su familia en Cuba que "sigan teniendo fe en Dios y en la gente buena porque hemos tenido solidaridad de una parte del pueblo de la Argentina".
Quiñones, además, reiteró su negativa a viajar a Cuba por "temor" por su "seguridad" y enfatizó que "sería muy incómodo que mi madre conozca a sus nietos en una situación de encierro, porque ellas no son delincuentes".
"El único pecado que han cometido es pensar diferente y expresarse diferente", aseguró Quiñones. enviar nota por e-mail | | |