| domingo, 26 de diciembre de 2004 | Murió calcinado un adolescente detenido Tenía 16 años. Otro de la misma edad tiene graves quemaduras. Fue en una dependencia policial en Santa Fe Jorge Sansó de la Madrid / La Capital Santa Fe.- Alexis Rojas murió carbonizado en la madrugada de Navidad en su celda de la Dirección de Asuntos Juveniles dependiente de la policía provincial. Tenía 16 años y estaba detenido por atentado y resistencia a la autoridad. Su compañero de celda, Víctor López, de la misma edad, fue internado en el hospital Cullen con el 70 % del cuerpo con quemaduras de tercer grado y está muy grave.
El incidente ocurrió a las 4 de ayer en la dependencia ubicada en Presidente Illia al 1300, detrás de la Casa Gris, sin motivo aparente, según fuentes judiciales, policiales y del gobierno provincial.
"No hubo reclamo ni malestar durante el día ni nada que hiciera presumir alguna protesta. Por eso no sabemos las razones que llevaron a los jóvenes a prender fuego a los colchones. Descarto que haya habido responsabilidad policial", afirmó el subsecretario de Seguridad Pública, Alejandro Rossi. El funcionario coincidió con el titular de la URI, Sergio Blanche, en que "se trató de un incendio deliberado" y descartó una hipótesis según la cual podría haberse tratado de un accidente producto de que algún detenido se hubiera dormido fumando. Tampoco pudo originarlo un espiral porque esa noche no hubo mosquitos.
Las pericias ordenadas por el juez de Instrucción Nº 7, Diego de la Torre, y realizadas por los efectivos del Cuerpo de Bomberos Zapadores de la URI concluyeron que se trató de una "llama libre" como queda demostraba por el "bajo ahumamiento del recinto". Es decir, una combustión extremadamente rápida que no tuvo tiempo de hacer humo que tiznara paredes y techos, con lo que se descartó la hipótesis de un accidente con un cigarrillo o un espiral que habrían generado una combustión lenta y progresiva.
Según el celador de turno, que debió ser internado con principio de asfixia y quemaduras, un grito lo alertó y al ir a la celda ésta estaba envuelta en llamas. El sargento, cuyo nombre no trascendió, logró sacar a López pero no a Rojas.
La dirección de Asuntos Juveniles es una dependencia policial destinada a albergar menores de edad en conflicto con la ley y su ingreso, según remarcaron las autoridades, es siempre ordenada por los jueces de Menores. La capacidad del lugar es para unos 30 chicos y al momento del incendio había sólo unos diez.
Aunque nadie lo ratificó de manera oficial, ayer se decía que con motivo de fiestas de fin de año los jueces de Menores suelen ser proclives a permitir que los detenidos regresen a sus hogares si así lo aconseja la magnitud del delito por el que fueron privados de su libertad, la conducta observada en el encierro y los antecedentes que poseen.
La celda en la que estaban alojados López y Rojas pertenece a un pabellón de reciente construcción. Tiene una superficie aproximada de 2,5 por 3 metros, todo su frente es una reja y sus condiciones de habitabilidad son óptimas. Razones, además, esgrimidas por la policía para descartar cualquier relación del hecho con algún malestar de los reclusos.
La jueza de Menores Susana Giordano de Bilich, quien fue llamada de inmediato al lugar de la tragedia, dialogó con los demás internos. La magistrada no habló con la prensa pero algunos trascendidos afirman que en esas declaraciones los demás presos confirmaron que no había ningún estado de excepción entre la población, por lo que la mayoría dormía a la hora en que ocurrió la tragedia. No obstante, un testimonio indicó que tanto Rojas como López habrían estado despiertos y hablando en voz alta antes de prender fuego a los colchones.
Descartada la hipótesis del hecho accidental que desmintieron las pericias de los bomberos, se espera ahora los resultados a la autopsia del cuerpo del Rojas. Aunque formalmente no se menciona, una posibilidad es que tras recibir visitas con motivo de la Navidad, los jóvenes hayan accedido de modo clandestino a algún tipo de sustancia no autorizada como alcohol o pastillas y bajo sus efectos actuaron convirtieran su celda en una trampa mortal.
La versión oficial la suministró el comisario Blanche a este diario: "Los elementos que poseemos hasta el momento nos hacen pensar que estos muchachos actuaron sin mediar las consecuencias y, presumiblemente, quisieron llamar la atención por diversión o vaya uno a saber por qué, y se les fue de las manos". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Rossi descartó que haya habido responsabilidad de la policía en la muerte. | | |