Nuevo piojicida

Un grupo de investigadores argentinos del Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas (Cipein) dependiente de Citefa y Conicet, desarrolló una nueva formulación para tratar la pediculosis basada en aceites esenciales de plantas aromáticas, que a diferencia de los productos disponibles no tiene insecticidas químicos, y que demostró ser 100 por ciento efectiva para combatir los piojos.

Los aceites esenciales son compuestos que le dan a la planta su olor y características. Desde hace varios años se observó que algunos de los componentes de estos aceites esenciales tienen un efecto insecticida y han sido utilizados como activo de formulados para plagas como los gorgojos. "Este nuevo producto es natural, el sitio de acción es otro y es mucho más seguro para quien lo está recibiendo", afirma la doctora María Inés Picollo, bióloga, a cargo de la División de Entomología del Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas.

La utilización de aceites esenciales aromáticos para combatir los piojos es una nueva tendencia que crece en el mundo. "En el 2002 fuimos invitados a participar del Congreso Internacional de Phthiraptera (nombre científico del piojo) que se realizó en Australia. Durante el encuentro se presentaron trabajos de Europa y Oriente que investigaban desarrollos para reemplazar el insecticida por formulaciones naturales. En Australia, por ejemplo, existe una formulación pediculicida basada en aceites esenciales de un árbol típico de ese país", agrega Picollo.

Para el desarrollo del nuevo piojicida se testearon más de 30 aceites esenciales de plantas recolectadas de provincias argentinas. De todos ellos se eligió para la fórmula el del eucalipto y el limonero. "El aceite esencial no se disuelve en las bases acuosas o alcohólicas que poseen las lociones pediculicidas por lo que fue necesario trabajar la fórmula para el desarrollo de un pediculicida", comenta la especialista.

La nueva formulación fue probada en tres vías: por método de exposición a vapores del producto, por contacto sobre superficies tratadas y por inmersión de los piojos en el pediculicida. "De acuerdo a lo observado, en las condiciones del ensayo comparado con todos los productos que hay disponibles en el mercado, la efectividad de la nueva formulación fue del 100 por ciento. Del producto final hay además ensayos clínicos para comprobar su eficacia y estudios de irritación dérmica, irritación ocular y toxicidad para comprobar la ausencia de efectos adversos en niños", señala Picollo.


Soluciones caseras
Los especialistas advierten sobre el uso cada vez más frecuente de productos veterinarios o soluciones "caseras" para combatir los piojos, lo que constituye un riesgo para la salud de los chicos: algunos padres utilizan garrapaticidas, aerosol para las cucarachas y pipetas con formulaciones para perros y gatos. "Lo más riesgoso es el querosén, ya que es un solvente orgánico que atraviesa la piel, penetra en el organismo y es tóxico. La pipeta con formulaciones antipulgas también tiene sus riesgos (no es un producto preparado para el ser humano) y la cabeza de un chico no es igual a la piel de un perro. El aerosol para cucarachas, por su parte, tiene mucho solvente y puede producir toxicidad. En algunos casos también se utilizan productos domésticos que no son tan riesgosos pero sí pueden ser irritables, un ejemplo es la quassia amarga", afirma la especialista.

Por otra parte, muchos padres frente a la falta de respuesta de algunos tratamientos, incrementan las dosis o el número de tratamientos lo que se traduce en un aumento innecesario del riesgo toxicológico y del desarrollo de resistencia. Y hasta la aparición de esta nueva formulación basada en aceites esenciales de plantas, todos los pediculicidas son en mayor o menor medida tóxicos, ya que contienen insecticidas químicos.


Epidemia mundial
Un gran responsable en la epidemia mundial de pediculosis es el crecimiento de nuevas generaciones químicamente resistentes: los piojos han creado resistencia a insecticidas que los combaten. Un error frecuente que incrementa la resistencia es aumentar las dosis de un producto o realizar con mayor frecuencia el tratamiento cuando no se obtienen resultados. Si se continúa utilizando un mismo insecticida que no es efectivo, los piojos que sobreviven se multiplican y van siendo cada vez más resistentes a ese producto. Cuando el insecticida no es efectivo hay que dejar de usarlo. Para evitar la pediculosis, la especialista sugiere:

u Revisar diariamente la cabeza, desenredar el cabello con un peine común y luego pasar el peine fino de metal para extraer piojos y liendres.

u Los insecticidas usados como pediculicidas, en menor o mayor grado, son tóxicos (deben usarse con criterio y bajo recomendación médica).

u Es un error utilizar un producto pediculicida en chicos no infestados: los tratamientos disponibles son curativos no preventivos.

u Es importante revisar a los demás miembros de la familia. Si están infestados realizar el tratamiento pediculicida.

u Además del tratamiento, se recomienda sumergir peines y otros artículos personales en agua hirviendo durante 10 minutos.

u Para evitar el contagio, mantener el cabello limpio, usar el pelo corto y si es largo recogido, utilizar gorras de baño en la pileta, no apoyar nunca la cabeza directamente en la arena o el pasto, no probarse ni usar ropa o elementos de cabellos ajenos.