Sombras nada más

Si las plantas se estiran hacia el infinito y se asemejan a palitos raquíticos, si se "desbocan" del cantero o de la maceta como queriendo escaparse hacia el sol, o si habitualmente contraen plagas o enfermedades, el diagnóstico es el siguiente: en un sitio sombrío se ubicaron plantas que precisan sol.

Se considera sombrío a un espacio que recibe menos de tres horas de sol o que recibe luz pero nunca sol directo. Si se está frente a esta situación conviene prestar atención a las especies que se van a plantar. Probablemente no se logrará un lugar repleto de flores coloridas, pero sí se pueden obtener buenos resultados si se combinan diferentes tonos de verdes, distintas texturas y formas, si se eligen plantas que se mantengan bien durante todo el año y que tengan una estructura interesante.

Los lugares luminosos se pueden reservar para las plantas con flores: es mejor elegir las de flores blancas porque se destacan más y ayudan a iluminar el lugar. Pintar las paredes o las barandas del balcón de un color claro también harán más luminoso el sitio. Las plantas que viven bien en la sombra son:

u Arbustos: azaleas, viburnum tinus (laurentino) pittosporum tobira (azarero) gardenia augusta (jazmín del cabo) ficus, hidrangea macrophylla (hortensias) buxus sempervirens (boj) phormium (formios).

u Herbáceas: agapanthus (sombrilla de la virgen) clivias, acanthus mollis (cucaracha) helechos varios, zantedeschia (calas) impatiens (alegrías del hogar).

u Plantas anuales: prímulas obcónicas, violeta de los alpes, violeta.

El césped para que crezca bien necesita por lo menos medio día de sol, por lo que habrá que pensar en reemplazarlo por algún cubresuelo que son plantas que forman un tapiz vegetal sobre el terreno por su crecimiento rastrero: ophiopogon japónica (pasto inglés) hiedras, vincas, tradescantias, lamiun y salvia procurrens son algunas especies que cumplen con esa función.

Jorgelina Rinaldi

Paisajista

[email protected]