| domingo, 26 de diciembre de 2004 | Investigan si otra embarazada murió por una inyección adulterada Paraná. - La muerte de una joven entrerriana embarazada de cinco meses que se produjo en noviembre último está siendo investigada, porque se presume que habría recibido una inyección de hierro adulterada perteneciente a la misma partida que le provocó el fallecimiento el jueves pasado a una mujer de Río Negro, según un letrado que interviene en el caso.
El abogado de la familia de la víctima, Nelson Schlotahuer, adelantó hoy que el 17 de noviembre pasado se le aplicó a la joven, de quien no trascendió la identidad, una dosis de Yectafer por prescripción médica, y cuatro días después ella y el bebé fallecieron en una clínica paranaense.
La causa de la muerte de la joven, que se produjo en la localidad de Diamante, a 50 kilómetros al sur de la capital entrerriana, fue producto de una "coagulopatía de consumo", según se supo en ese momento.
El abogado relató que inicialmente se pensó que la joven había muerto a causa de una sobredosis del medicamento, pero luego, cuando se conoció el caso de la mujer que murió en Río Negro, él comenzó a investigar a qué partida correspondía el medicamento que le inyectaron a la joven.
"Con sorpresa comprobé que el hierrro suministrado correspondió al lote denunciado como falsificado, que lleva el número L 03100718 y cuyo vencimiento es en octubre de 2006", agregó el abogado.
Schlotahuer reveló que, pocos minutos después de recibir el medicamento, la mujer "comenzó a sentirse mal. Tenía distintos trastornos físicos que obligaron a internarla en un hospital de Diamante, de donde fue derivada a dos clínicas de Paraná, donde finalmente falleció", explicó.
Schlotahuer dijo que, tras conocer el caso fatal de Río Negro, anoche se comunicó con el director del laboratorio Astra-Zéneca, fabricante del Yectafer, quien le ratificó que la referida partida es falsificada y que tiene tres veces más de hierro que el original.
El jueves último murió en el hospital Eva Perón de la localidad bonaerense de San Martín la joven rionegrina Verónica Díaz, de 22 años, tras cuatro días de agonía por la aplicación de una inyección adulterada del medicamento Yectafer. (Télam) enviar nota por e-mail | | |