| domingo, 26 de diciembre de 2004 | Energía: un invierno que no fue tan duro como pronosticaban Sólo habían pasado 19 días de 2004 y ya desde el gobierno y las empresas empezaban a advertir sobre posibles problemas en el abastecimiento de electricidad para el invierno, al que todos pronosticaban como "muy duro", no sólo por el clima, sino por la crisis energética que amenazaba con estancar el crecimiento de la producción, el motor de la economía.
Los empresarios de la región no dejaron que la sangre llegue al río y mientras el primer día de abril el gobierno ponía en marcha un programa de racionalización de exportaciones de gas para enfrentar la crisis energética, desde la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) se presentaba un plan para el uso racional de la energía.
Abril fue un mes agitado en ese sentido, ya que el invierno estaba a pocos meses y algo había que hacer para evitar lo peor. El 5, Bolivia anunció la venta de entre 2 y 4 millones de metros cúbicos diarios de gas a la Argentina, mientras que el 7, la Argentina alcanzó un acuerdo con Venezuela para importar fuel oil y gasoil, a cambio de alimentos y tubos petroleros.
Formalmente y tras el aporte de los hombres de negocios, entre ellos los santafesinos, el gobierno nacional anunció un plan de racionalización de luz y gas, con premios y castigos en las tarifas abonadas sobre fin de abril.
Pero pensando en el más allá de la coyuntura, el presidente Kirchner anunció la creación de la empresa estatal de energía (Enarsa) y el aumento a las retenciones a las exportaciones de combustibles.
También se incrementaron del 25 al 38% las retenciones al petróleo para evitar subas en la nafta y en el gasoil.
Importaciones mediante y con un uso racional, que en algunos lugares incluso llegó al cambio del huso horario, la crisis no fue tan dura como lo anticipado, al menos para los usuarios residenciales que no vieron afectado el servicio de luz y gas.
En cambio, la situación fue diametralmente opuesta para las industrias, que comenzaron con procesos de cortes en los contratos interrumpibles de servicios. Nuevamente, los empresarios de la región -con un gran número de industrias gasintensivas- decidieron adelantarse y asegurar el negocio y los suministros a futuro. Así, conformaron un pool de compras para el gas y otro para la electricidad y garantizarse el insumo no sólo en cantidad y calidad, sino a un mejor precio. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El petroleo tocó valores records. | | |