Empleo y salario se recuperaron pero aún son cuentas pendientes para 2005

Una familia tipo necesitó hasta noviembre de 735 pesos para alimentarse y poder acceder a los servicios básicos, para no ser pobre, según revelan los datos oficiales, los cuales también indican que la inflación tocó el 5,2 por ciento al mismo mes de 2004.

En tanto, entre octubre de 2003 y el mismo mes de este año, los sueldos de los privados subieron 11,6%, un registro que deja afuera a casi la mitad del total de los trabajadores del país que trabajan en negro.

Después de once años de inactividad, este año se reunió el Consejo del Salario y logró fijar -oposiciones mediante- el salario mínimo en 450 pesos. La discusión no podía postergarse ya que de la mano de la inflación, el poder adquisitivo caía y colocaba cada vez a una porción más grande de la población bajo la línea de la pobreza. Pero la piedra que se arrojó con esta primera intención de recomponer ingresos no dejó saldada la situación.

El año que viene será seguramente el de los reclamos salariales que el gobierno trató de calmar con aumentos por decreto y los empresarios aceptan discutir en convenciones colectivas.

En Santa Fe se derogó la ley de emergencia económica y así el gobierno provincial buscó saldar en parte el atraso salarial, a lo que le sumó algunas partidas presupuestarias para aumentos puntuales a agentes del sector público.

Para despejar el fantasma de la desocupación, el gobierno anunció inversiones en obras públicas. Una de ellas fue la de reconstrucción y mantenimiento de rutas por 1.539 millones de dólares con plata del Banco Mundial.

El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, será junto a su par de Economía, Roberto Lavagna, la dupla del gabinete más famosa por el manejo de las cuestiones de Estado. Por caso, el funcionario fue el encargado de anunciar las megainversiones oficiales, una de las cuales se concreta en abril, con 2.000 millones de dólares en proyectos de infraestructura diseñados por el Estado, la mitad para el sector energético. También Kirchner anticipó un plan por 10 mil millones de pesos para en obra pública durante julio.

Por otra parte, prorrogó en dos oportunidades la doble indemnización por despido hasta anunciar casi a fin de año una reducción progresiva hasta su eliminación, cuando el desempleo quede en un dígito.

El consumo creció pero se abrió la discusión por mayores ingresos.