Empresarios de España vinieron de compras por la city rosarina

Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña. Un grupo de empresarios españoles llegó a Rosario para hacer una recorrida por fábricas locales con el objetivo de comprar productos alimenticios. La delegación, que por primera vez visitó la Argentina, se especializa en la producción de aceite de oliva y fábrica de refrescos, y vino a la ciudad para llevarse al Viejo Continente aceite de girasol, comidas preparadas y máquinas embotelladoras de soda.

Invitados por Alfredo Cosso del Centro Regional de Apoyo a la Producción, los españoles Javier Santamaría y Antonio Roselló de la cooperativa andaluza Fedeoliva, y Miguel Gilbert Roselló de la fábrica de refrescos y gaseosas Suc Frut estuvieron durante más de una semana en Rosario y quedaron sorprendidos por la calidad de los productos locales.

El desembarco en Rosario surgió porque la cooperativa de productores de aceite de oliva Fedeoliva decidió complementar su línea con otros productos. La mayoría de los españoles consume aceite de oliva y como segunda opción el aceite de girasol, entonces Santamaría y Roselló viajaron para conseguir ese producto en la Argentina, motivados por las ventajas del tipo de cambio.

A finales de los 80 un grupo de agricultores cooperativistas de Jaén en el noroeste de Andalucía (España) formó Fedeoliva. Se trata de una unión de cooperativas que se propuso como objetivo principal preservar su producto y llevar su aceite directamente, y en las mejores condiciones de calidad, del productor al consumidor. Desde 1987 Fedeoliva creció y actualmente agrupa a 87 cooperativas, de las cuales 15 forman parte de la comercializadora y ponen a su disposición todo el aceite producido en cada campaña olivarera.


La capacidad productiva
Con 6.769 productores asociados y 2.577.732 de árboles cultivados en 25.421 hectáreas de olivar, Fedeoliva es la primera cooperativa oleícola de España. Cuenta con una producción anual aproximada de 25.000 millones de kilos de aceite de oliva y acapara casi el 60% de la producción española de aceite, siendo su producción incluso mayor que la italiana, aseguran.

En una charla con La Capital los representantes de Fedeoliva anticiparon que en los próximos días concretarían una compra de aceite de girasol, probablemente con la empresa Tanoni.

Los españoles no se llevaron el contrato bajo el brazo porque la fábrica local aún no cuenta con el permiso para exportar a la Unión Europea, aunque ya inició el trámite y saldría en cuestión de días.

Quién si vuelve con el equipaje cargado es el administrador de Suc Frut. Miguel Roselló concretó la compra de una máquina embotelladora de soda para envases pet, un sistema novedoso para los españoles.

Además, como la misión quedó "encantada" con la ciudad, en una segunda etapa estaría dispuesta a instalar un galpón para acopiar la mercadería que viajaría a España y también para utilizarla como depósito de la línea de aceite de oliva de Fedeoliva que comercializarían de Rosario para todo el país. Los españoles también se interesaron en comidas preparadas de La Cumbre y La Virginia.