Noche de paz. Sólo un ciclista y dos peatones ingresaron al Heca pero sin cuadros de gravedad

Rosario vivió la Navidad con menos accidentes de los últimos cinco años

De 100 tests de alcoholemia que se realizaron, 10 dieron positivo. Hubo menos de veinte heridos por pirotecnia

Lucas Ameriso / La Capital

Rosario vivió una auténtica noche de paz. Según datos oficiales, la madrugada navideña registró el índice de accidentes de tránsito más bajo de los últimos cinco años, es más, fue prácticamente inexistente. Hubo una escasa cantidad de lesionados por pirotecnia y sólo el 10 por ciento de los controles de alcoholemia dio positivo. "Esta vez hubo conciencia en la gente y reinó la prudencia de los conductores. Sorprendió lo tranquila que estaba la ciudad. La verdad es que nos aburrimos un poco, pero este saldo nos pone muy contentos", dijo exultante la directora municipal de Tránsito, Hebe Marcogliese.

Las grescas callejeras se redujeron al mínimo como resultado de un operativo de control que se realizó hasta la madrugada con 600 policías y 200 inspectores municipales en la vía pública.

El control en la vía pública y las campañas de concientización parecen haber dado los resultados esperados por los funcionarios municipales. "Esta ha sido la Navidad con menos accidentes de tránsito de los último cinco años. Anteriormente teníamos un promedio de 4 ó 5, pero esta vez se redujo notablemente", apuntó la secretaria de Salud municipal, Mónica Fein.

Durante la madrugada ingresaron al Heca unas 16 personas por diversos motivos. Tres por heridas de arma blanca cuya situación no reviste gravedad y dos baleados que se encuentran fuera de peligro. De los accidentados en la vía pública rosarina, ninguno revistió gravedad: un ciclista arrollado por un auto se le dio el alta a las pocas horas y dos peatones accidentados permanecían ayer por la tarde en la guardia sin lesiones de gravedad.

No corrió la misma suerte un paciente de Las Parejas, quien se encontraba en terapia intensiva y con pronóstico reservado como resultado de los golpes que recibió en una colisión en cercanías de esta localidad.

En el Hospital de Niños Víctor J. Vilela se contabilizaron cuatro ingresos durante la noche. Todos fueron niños de 11 años con lesiones por manipulación de pirotecnia. También una nena de 14 meses recibió quemaduras por jugar con una "estrellita".

La que se llevó la peor parte fue Yanina García, a quien le estalló un petardo y perdió dos dedos de la mano izquierda. La menor vive con sus padres en barrio Belgrano y fue derivada desde el Hospital de Niños Zona Norte hacia el Vilela.

En el Heca se asistió sólo a un paciente herido por pirotecnia proveniente de Fighiera, que fue dado de alta a las pocas horas de su internación.

Al Hospital Carrasco llegaron siete personas con quemaduras por pirotecnia, cinco de ellos menores de edad. Todos tuvieron escoriaciones en cara y manos, y posteriormente fueron dados de alta.

En Hospital Alberdi se informó que cuatro personas fueron atendidas por accidentes con pirotecnia y, posteriormente, se retiraron a sus domicilios. Al policlínico Eva Perón llegaron ocho personas y fueron atendidas en la guardia por quemaduras leves. En total, los heridos por pirotecnia fueron 16, nueve menos que el año pasado.

De los cien controles de alcoholemia que realizó la Dirección de Tránsito en distintos puntos de la ciudad, sólo 10 arrojaron resultado positivo con la correspondiente remisión de los vehículos infractores al corralón. En Rondeau y Washington, se detectó a los ocupantes de un auto arrojando botellas al aire. Al procederse a la detención, el conductor agredió en el rostro a un inspector municipal.

"Pusimos mucho patrullaje en el parque Independencia y en la zona norte pero reinó la prudencia porque los jóvenes se pusieron las pilas", indicó Marcogliese.

De todos modos en cercanías de la cancha de Central, dos refugios del transporte urbano quedaron destrozados, al igual que las ventanillas de un coche de la Semtur. A las 7 de ayer, en Carrasco y Puccio, la policía tuvo que dispersar a hinchas canallas y leprosos que iban a enfrentarse.

El director de Defensa Civil, Marcos Escajadillo, informó que hubo poca incautación de pirotecnia. La policía detuvo un hombre que en Uriburu y San Martín estaba vendiendo mercadería prohibida.

Los exámenes de alcoholemia se realizaron en diversos puntos de la ciudad y muy pocos dieron positivo.