| miércoles, 22 de diciembre de 2004 | Ratifican procesamientos a periodistas santafesinos Santa Fe.- Un tribunal de alzada ratificó ayer los procesamientos a tres periodistas de la revista "Tercer Mundo", quienes fueron imputados de haber solicitado 5 mil pesos a un empresario de transporte para dejar de publicar informaciones que lo comprometían.
La Sala IV de la Cámara de Apelaciones en lo Penal, integrada por Julio de Olazábal, Daniel Amadío y Daniel Rucci, consideró que los periodistas Pablo Benito y Luis Moro incurrieron en el delito de chantaje, mientras que la periodista Claudia Moreno fue también procesada por el presunto delito de partícipe secundaria en tentativa de chantaje.
El juez de instrucción Rubén Saurín había procesado a los periodistas pero bajo la figura de extorsión.
El 31 de diciembre pasado, Benito y Moro fueron detenidos por orden del juez Saurín en el primer piso de un bar ubicado en General López y 1º de Mayo, en la zona sur de la capital provincial. Allí se habían reunido con el empresario Daniel Vidal.
El hombre los había denunciado por el intento de extorsión y por eso en la mañana de ese día las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) grabaron dos conversaciones entre los periodistas y Vidal. Cuando se los detuvo, el empresario terminaba de entregarles los 5 mil pesos que presuntamente los integrantes de "Tercer Mundo" le reclamaban, dinero que se encontraba marcado por orden del juez Saurín.
A pesar de ratificar los procesamientos, los camaristas coincidieron con el abogado patrocinante de los periodistas, Jorge Pedraza, en rechazar como prueba la grabación de una conversación telefónica realizada entre los imputados y Vidal. Sobre esta cuestión, De Olazábal expresó que "la Constitución establece con toda claridad que nadie está obligado a declarar contra sí mismo y para resguardar este principio es que se requiere que toda declaración del imputado sea prestada libremente".
Como dicha grabación fue provocada por Vidal para obtener pruebas contra los imputados, los camaristas interpretaron que ello "implica una forma aviesa e inadmisible de lograr una especie de confesión". Sin embargo, dieron como válida la conversación registrada entre los mismos protagonistas en el referido bar, al entender que "esa entrevista habría sido -si se la da por comprobada- provocada por ellos" (los imputados).
"Un montaje" Los periodistas fueron apresados. Liberados días más tarde, denunciaron que se trataba de un montaje y formularon imputaciones al subsecretario de Seguridad Pública de la provincia, Alejandro Rossi, a quien vincularon a lo que en Santa Fe dio en llamarse "la guerra del transporte", en la cual también estaría involucrado Vidal. El empresario insistió que se lo intentó extorsionar y Rossi, a su vez, querelló a los redactores de "Tercer Mundo".
Los periodistas insistieron que no buscaban presionar a Vidal, sino que éste había acordado entregarles cierta información relacionada con el transporte. Además sostuvieron que cuando hablaron de dinero, tal como se escucha en las grabaciones, era una clave para sustituir la palabra información, a fin de confundir a terceros que pudieran escucharlos.
Los jueces consideraron "increíble" esta explicación. "Es que si, como se afirma, se tendía a impedir la posibilidad de que terceros se enteraran de que se estaba hablando de la entrega de información, resulta notorio que el secreto deseado era quebrantado por ellos mismos -los periodistas- que sí empleaban la palabra información. Esta incongruencia patentiza con absoluta nitidez que la sustitución de palabras no podía perseguir la finalidad declarad", expresan los camaristas.
En abril pasado, la misma Sala había revocado un primer procesamiento dictado por Saurín y le devolvió el caso. El juez santafesino volvió a procesar a los redactores de "Tercer Mundo" y ahora el tribunal de alzada avala lo actuado por Saurín. enviar nota por e-mail | | |