Cárceles: la provincia promete mil plazas en Rosario para 2005

Se lo dijeron a cinco jueces de los tribunales locales que ayer recorrieron las obras de la futura unidad de Piñero

El secretario de Derechos Humanos de la provincia, Domingo Pochettino, recorrió junto a cinco jueces rosarinos las obras de los futuros penales de Piñero y la alcaidía, y les adelantó que hacia fines de 2005 la ciudad contará con casi un millar de nuevas plazas penitenciarias. La visita se dio en el marco de la tramitación del hábeas corpus que requiere al gobierno santafesino el desalojo de los presos hacinados en comisarías de la Unidad Regional II. En líneas generales, los magistrados se mostraron satisfechos por los avances observados en las obras.

Pochettino recorrió las obras de Piñero junto con el titular de la Cámara Penal, Ernesto Pangia, y los jueces de instrucción Carlos Triglia, Jorge Eldo Juárez, Luis María Caterina y Raquel Cosgaya. Había casi 90 obreros trabajando y los visitantes pudieron ver varias celdas levantadas.

"La cárcel tendrá una capacidad para 500 internos -explicó el secretario de Derechos Humanos- y constará de tres minipenales, uno de los cuales ya está bastante avanzado y tiene plazo de entrega el 30 de septiembre de 2005, mientras que los otros dos se iniciarán en los próximos meses. Según los cronogramas, los plazos se están cumpliendo satisfactoriamente".

La comitiva se trasladó luego a la Jefatura de la Unidad Regional II, en Ovidio Lagos al 5200, para ver lo que a partir del 30 de septiembre debería ser la nueva alcaidía, que alojará a casi 300 presos. Alrededor de 50 operarios trabajan en el lugar.

Esta unidad se completará con otra ubicada en el mismo predio. Para ello se aprovechará una vieja estructura de la fábrica de armas en la que se colocarán módulos de hormigón prefabricados merced a un convenio con la UNR para alojar a dos personas cada uno. Este penal, cuyo plazo de ejecución no se extendería más allá de mayo próximo, alojaría a unos 200 internos.

Pochettino, quien destacó que todos los proyectos contemplan espacios verdes y para la recreación de los internos, sostuvo que la concreción de los tres proyectos implicarán casi mil plazas penitenciarias para 2005.


Grata sorpresa, pero...
El juez Triglia, en cuyo juzgado se tramita el hábeas corpus por el hacinamiento en comisarías, se mostró "sorprendido" por el avance de las obras.

"Entre los jueces -añadió Triglia- coincidimos en que no es lo mismo postergar (la solución de la crisis penitenciaria) sobre la nada que ver que se están haciendo obras. Ahora tenemos otro horizonte, con máquinas y hombres trabajando. Y en eso tuvo mucho que ver Pochettino, porque supo entender que la emergencia carcelaria no es un capricho sino una crisis insoportable".

Sin embargo, el avance de las obras no impide ver a Triglia que la emergencia "sin dudas" sigue vigente. "Hay que ver cómo se puede paliar esta crisis en lo inmediato, esperamos que se puedan admitir algunas alternativas", dijo el juez.

"Hay que trabajar -agregó- para impulsar medidas que impliquen paliativos. El Servicio Penitenciario debería destrabar algunos mecanismos para descomprimir las comisarías de Rosario. Tampoco se está pidiendo modificar los criterios penitenciarios para siempre".

En este sentido, deslizó otro punto de abordaje al problema del hacinamiento penitenciario. "Creo que hay cárceles donde se podrían ubicar a dos presos por celda para que duerman, no me parece que eso sea hacinamiento cuando la mayor parte del día están en otras dependencias. Más hacinados están los presos en las comisarías, que están todo el día compartiendo espacios en los cuales caben tres veces menos personas".