| miércoles, 22 de diciembre de 2004 | PSA y Toyota parieron trillizos El grupo francés PSA Peugeot-Citroën junto a los japoneses de Toyota iniciaron hace ya tres años el desarrollo conjunto de un vehículo pequeño que se incorporará a las gamas de las tres marcas, en cada una con una personalidad e imagen distinta, pero con la misma plataforma. Hace pocos días, las compañías exhibieron los nuevos modelos que utilizarán esa base: el Peugeot 107, el Citroën C1 y el Toyota Aygo, los cuales serán presentados oficialmente en el Salón del Automóvil de Ginebra que se realizará en marzo próximo.
Estos modelos son pequeños y económicos vehículos de cuatro plazas que se fabricarán en la planta de la localidad checa de Kolin, a 60 km de Praga, construida especialmente por los dos grupos automotrices para esta plataforma.
Todos medirán, milímetros más o menos según cada carrocería, 3,4 metros de largo, 1,6 de ancho y 1,4 de alto. Además, equiparán motores de última generación de un litro de cilindrada en los nafteros y de 1,4 litro para los diesel. Los tres fueron pensados para la conducción en la ciudad y fueron concebidos especialmente para los mercados europeos, por lo que es un albur saber si llegarán a estas tierras en algún momento.
La producción anual de este joint venture será de 300.000 vehículos, "a razón de cien mil por cada modelo", según informaron desde las automotrices. De esta forma, PSA y Toyota buscan sacar provecho de la inversión de 1.400 millones de euros hecha en la planta checa de Kolin, en donde los costos son inferiores a los de la desarrollada Europa Occidental.
El suministro de autocomponentes para la fábrica se repartirá en un 75% correspondiente a proveedores asentados en la República Checa, el 15% a Polonia y el 10% restante procederá de otros países.
La dotación de personal en la fábrica de Kolin es de 1.200 personas y se elevará a 3.000 en septiembre de 2005.
La actividad de producción en las nuevas instalaciones comenzará en el primer trimestre de 2005, mientras que la plena capacidad de fabricación se alcanzará un año después, según los planes de los socios.
El 80 por ciento de la producción se destinará a la exportación hacia los países de Europa Occidental, mientras que el 20% restante se comercializará en Europa Central, aunque esta proporción puede variar en función de la evolución de la demanda, según indicó el vicepresidente de la joint venture, Jean-Pierre Chantossel.
El trío de pequeños monovolúmenes después de su premier en Ginebra, saldrá a la venta en el Viejo Continente en el mes de junio, según anunció el presidente de la sociedad conjunta entre ambas empresas, Masatake Enomoto.
Se informó que el precio de estos nuevos modelos "será fijado por cada una de las empresas matrices que integran el consorcio", pero se anticipó que serán "más baratos que los vehículos de su categoría actualmente en el mercado", con un precio de venta que se estima alrededor de los 7.500 euros.
La mayoría de las automotrices piensa que en los próximos años crecerá en Europa la demanda de vehículos más limpios, prácticos y versátiles, y en función de esa previsión han trabajado PSA y Toyota. Los consumidores serán quienes le darán la razón, o no, a los sesudos estudios de mercado, pero por lo pronto por precio y características estos tres primitos tienen buenas chances. Además son la prueba material de las nuevas estrategias de alianzas tipo joint ventures que cada vez ganan más terreno en la industria automotriz mundial. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Citroën C1. | | |