| sábado, 18 de diciembre de 2004 | Cambió de manos la investigación por el crimen de Sandra Cabrera El juez de Instrucción que estaba a cargo del expediente por el crimen de Sandra Cabrera fue corrido del proceso por decisión de sus superiores de la Cámara Penal, los mismos que el mes pasado revocaron el procesamiento del único sospechoso del asesinato. Los jueces de la Sala I de la Cámara de Apelaciones hicieron lugar a la recusación que había presentado el defensor del acusado, el oficial de la Policía Federal Diego Parvluczyk. El abogado Carlos Varela había cuestionado al magistrado por "perder su imparcialidad" en declaraciones a la prensa. Por ese motivo, los camaristas resolvieron que la causa siga al frente del juez de Instrucción Nº 10, Alfredo Ivaldi Artacho.
La recusación de Carbone -el juez que conformó un equipo multifuerzas para seguir el caso y procesó al único sospechoso, ahora en libertad- había sido requerida por Varela a mediados de noviembre. Entonces, la Sala I de la Cámara Penal ya había dejado sin efecto el procesamiento de su cliente, hasta entonces preso como autor del homicidio de la líder de las meretrices rosarinas.
En ese contexto Carbone fue entrevistado por el programa Los Mejores, de LT8. El reportaje fue publicado por este diario el 10 de noviembre pasado. "Tendré que releer la resolución, ver con qué personal sigo contando para trabajar, ver en qué estado está este grupo que habíamos formado y tratar de profundizar en cuanto a la sospecha original", manifestó entonces Carbone.
De esa declaración se valió Varela para plantear que el juez había "perdido la objetividad" que se requiere de los jueces. El letrado sostuvo que de esos dichos se infería la convicción del juez "sobre la responsabilidad de Diego Parvluczyk" en el crimen. Planteó que tales declaraciones no eran "acordes con la imparcialidad que debe guardar un magistrado".
En mayo, un intento frustrado En rigor, no era la primera vez que Varela intentaba correr a Carbone del caso. Ya en el mes de mayo lo había recusado al considerar que fue el juez quien dio a este diario información para una nota. En esa ocasión, la recusación no prosperó.
Como en aquella ocasión, Carbone consideró que el pedido era improcedente. Y deslizó que la recusación era parte de la estrategia procesal de la defensa.
Pero la última palabra la tuvieron los jueces de Cámara Atilio Pangia, Alberto Bernardini y Eduardo Sorrentino. Ellos dijeron que Carbone volcó su opinión y valoración en las declaraciones radiales. Eso, a criterio de los camaristas, basta para poner en duda su imparcialidad, lo que es causal de recusación.
Recordaron además que el Código de Etica para magistrados de la provincia veda "efectuar comentarios, mantener controversias o defensas públicas sobre las decisiones recaídas en un caso específico". El haber concedido una entrevista fue tomado por los camaristas como una conducta "excedida del espacio propio en el que el juez debe desarrollar el proceso".
En todo caso, advirtieron, si hay necesidad para el magistrado de dar una explicación puntual éste debe hacerlo "a través de una comunicación escrita" y sólo excepcionalmente de modo verbal, sin que quede claro el por qué de esa singular diferenciación a la hora de elegir cómo expresarse. Aunque al fin concedieron que no se puede "impedir" la expresión pública de los jueces.
"Estimo que la decisión de la Cámara es correcta porque aventa cualquier tipo de sospecha en cuanto a la imparcialidad del magistrado. Acepto las controversias con quien es mi legítima contraparte, el fiscal. Estoy convencido de que las expresiones del magistrado podían hacer presumir la falta de imparcialidad, lo que impide la investigación de otras pistas y el acercamiento a la verdad", dijo ayer Carlos Varela tras conocer la decisión de la Cámara.
El policía de Drogas Peligrosas Diego Parvluczyk había sido procesado como autor de un homicidio alevoso por el disparo en la nuca que recibió Sandra Cabrera, dirigente de la Asociación de Mujeres Meretrices (Ammar) la madrugada del 27 de enero pasado. El juez Carbone entendió que había abundante elementos que lo situaban en la escena del crimen, aunque ninguna de esas pruebas era directa. Para la Cámara el procesamiento se fundó en conjeturas. Por eso lo revocaron.
Hoy Parvluczyk está libre, con falta de mérito en la causa, pero sigue ligado al proceso para el caso de que surjan nueva evidencias. El fiscal Ismael Manfrín ya solicitó un nuevo interrogatorio del policía y una rueda de reconocimiento. A partir de ahora esas medidas están a consideración de quien fue asignado al caso por la Cámara, Alfredo Ivaldi Artacho, cuyo juzgado le sigue en orden numérico al del juez recusado. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El juez Carbone había formado un grupo de pesquisa. | | |