Una nueva amenaza de bomba alteró a Santa Fe

Esta vez fue en una facultad de la UNL. Es la cuarta falsa alarma tras la explosión de un artefacto en un cajero

Santa Fe.- La presencia de una misteriosa caja en los baños de una facultad de la Ciudad Universitaria, ubicada en el barrio El Pozo, alteró ayer el larvado temor de los santafesinos. Se trató de la cuarta falsa alarma de bombas que se registra en esta ciudad en 15 días y, al igual que en los tres casos anteriores, el hecho obligó al desalojo del edificio. Así, cientos de estudiantes de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) debieron salir ayer, pasadas las 16, fuera del complejo universitario y esperar que los efectivos de la Brigada de Explosivos constataran el riesgo que representaba la sospechosa caja.

Según describieron los testigos, la falsa bomba sólo era una caja metálica de la que sobresalían algunos cables y se encontraba en uno de los baños para varones por lo que los alumnos comunicaron la novedad. Casi simultáneamente, en las oficinas de la UNL se recibió una llamada telefónica alertando la presencia de una bomba en el lugar.

Fuentes policiales confirmaron luego de la revisión del lugar que se trató de una falsa alarma que se suma, por sus características, a los casos ya sucedidos días pasados en la Municipalidad santafesina y en el Centro Cívico Gubernamental. En ambos casos también fue necesario la evacuación preventiva de los edificios luego de que sendas llamadas telefónicas advirtieran de la presencia de un artefacto explosivo en cada lugar.

Las amenazas sobrevinieron a la explosión de una de dos bombas caseras que el pasado jueves 9 habían sido colocadas en una sucursal del Citibank y a la amenaza que recibiera el lunes pasado el gerente de la sucursal del Banco Nación.

Por este último hecho fue detenido un hombre. Pero ayer, el cadete que había recibido la caja para entregársela al gerente del Nación, no reconoció al apresado como el hombre que contrató su servicio. Por ello, se especulaba que el juez Dardo Rosciani podría liberarlo.

No obstante, en los Tribunales se seguía investigando las posibles conexiones entre el atentado en el Citibank y la amenaza al Nación, el primero investigado por el juez Rosciani y el segundo por el juez federal Francisco Miño. Es que la carta que acompañaba la caja en la que el gerente del Nación recibiera la amenaza tiene referencias inequívocas que hacen presumir que los autores de ambos hechos intimidatorios son los mismos.