Insólita reacción de un hombre tras una cita amorosa

Acusó a prostituta de robarle y la llevó presa en el baúl del auto

El sábado estuvieron juntos. Se quedó dormido y al despertarse notó que lo habían robado. El jueves la encontró, la privó de su libertad y la dejó en la 10ª

Ariel Etcheverry / La Capital

Un hombre que había sufrido un robo la semana pasado a manos de una viuda negra, se encontró antenoche con esa mujer en el centro de la ciudad y no dudó un instante. Bajó de su auto, la sujetó de brazos y cuello y la introdujo en el baúl para llevarla luego a la seccional 10ª. "Necesito ayuda. Tengo en el baúl del auto a la mina que me afanó el otro día", habría dicho, palabras más palabras menos, E. C. a los agentes que estaban de guardia en la dependencia de Darragueira al 1000.

En el baúl del vehículo se encontraba M.V., de 25 años, una mujer que trabaja como prostituta en el centro de la ciudad y que, según el relato de E.C., fue la que se habría llevado de su casa varios electrodomésticos, dinero en efectivo y ropa de vestir luego de suministrarle alguna sustancia para adormecerlo.

De acuerdo a fuentes de la seccional 10ª, que actúa por razones de jurisdicción, todo comenzó con un hecho ocurrido el 11 de diciembre pasado. La noche de aquel día, E.C. pactó un encuentro íntimo con M.V.. La chica concurrió a la casa del cliente, que vive solo en la zona norte de la ciudad, cerca de la avenida Casiano Casas. Lo cierto es que después de haber cenado algo, la pareja tuvo relaciones sexuales y minutos más tarde el hombre se quedó dormido.

Según contó ayer a la policía, E.C. no descartaba que la muchacha le hubiese suministrado algún sedante diluido en la bebida que consumieron en la cena. Lo cierto es que el dueño de casa entró en profundo sueño y no despertó hasta después de varias horas. Cuando recobró la conciencia, se encontró con que alguien se había llevado de su casa un televisor, un teléfono celular, una cámara fotográfica, 200 dólares y varias prendas de vestir.

E.C. al principio no denunció el despojo. Pero ayer, cerca de la 1.30, tuvo un encuentro inesperado cuando circulaba con su auto por Mitre y San Juan. La víctima se topó con la misma prostituta con la que había estado la noche del robo y a quien él acusa de ser la ladrona. Al parecer, la chica tiene su parada allí, un lugar que es frecuentado por las meretrices. "Cuando la reconoció, E.C. aguardó la presencia de algún policía como para hacerla detener", comentó ayer un vocero de la UR II.

Mientras tanto, el hombre bajó del auto y comenzó a pedirle explicaciones a la chica por lo que había sucedido el sábado anterior. Entonces se desencadenó una discusión muy fuerte hasta que E.C. decidió llevarla a la comisaría. Pero la mujer se resistió y allí sobrevino una reacción increíble. En pleno centro, el hombre tomó de un brazo y del cuello a la chica y la introdujo por la fuerza dentro del baúl.

Después, con la mujer privada de su libertad, cruzó gran parte de la ciudad y se dirigió hacia la seccional 10ª. Recién allí contó la historia completa que se inició con el robo en su casa. "Va a ser difícil que le pueda probar el robo a la mina. Pasaron muchos días hasta que lo denunció", comentó una fuente policial.

En ese sentido, trascendió que la mujer rechazó los cargos que le formularon, dijo ser inocente y se mostró furiosa con lo que había pasado. "Es imposible hablar con ella. Es muy temperamental y está muy enojada con lo que pasó", comentó una fuente de la 10ª. Con relación a E.C., la jueza de Instrucción Carina Lurati ordenó que se le tome declaración informativa, con lo que quedaría abierta la posibilidad de ser investigado por presunta privación ilegal de la libertad.

Sin embargo, el hombre recuperó la libertad a las pocas horas. La mujer, en tanto, será indagada por el robo, un delito sobre el cual tiene varios antecedentes, incluso una condena del año 2002, según contaron ayer fuentes policiales.

El hombre halló a la mujer en Mitre y San Juan.