Desempleo: Gianneschi y Lifschitz minimizan suba

El intendente de Rosario y el ministro de Trabajo santafesino hacen su lectura de los números del Indec

La percepción general de que el "boom" aún tiene cuerda para rato o el recuerdo de una historia mucho más cruda en el pasado, sirvieron a las autoridades provinciales y municipales para minimizar el impacto de los números oficiales del desempleo que se difundieron anteayer y dieron cuenta de un aumento de la desocupación en el Gran Rosario durante el tercer trimestre respecto del segundo trimestre del año.

Las cifras que presentó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) revelan que en este aglomerado la desocupación trepó al 16,2 por ciento, contra el 15,7 del segundo trimestre del año. En números concretos esto representa que 90 mil personas están desocupadas.

"Creo que son cifras estacionales, no siempre se puede seguir la tendencia sin altibajos", dijo ayer el intendente Miguel Lifschitz, y aseguró que "en números globales estamos mejorando y vamos a seguir haciéndolo".

Los indicadores cayeron como un balde de agua fría especialmente para el gobierno municipal que viene recibiendo las mieces del denominado boom de la soja, la construcción, la industria metalmecánica y demás.

Para Lifschitz, la ciudad viene "de una situación de arrastre muy fuerte con estancamiento y pérdida de fuentes de trabajo que duró casi 20 años", y a modo de comparación recordó los índices que se registraron hace dos años atrás "cuando orillábamos el 23 o 24 por ciento de desocupación. Comparado con eso estamos en una situación significativamente más favorable", dijo.

La misma percepción es la que expresa el ministro de Trabajo de la provincia, Alberto Gianneschi, quien indicó que de acuerdo a los relevamientos de esa dependencia "los datos de registración en Santa Fe son muy interesantes".

Explicó al respecto que en Santa Fe las registraciones superaron las 6.000 mensuales durante todo el año y "los datos de octubre y noviembre nos dan niveles altos", dijo el funcionario, quien también disintió con la metodología del Indec sobre quiénes son considerados población desocupada.

Por otra parte, el titular de Trabajo recurrió a la percepción que se vive en las principales ciudades en materia de actividad. "A simple vista el sector comercial, de la construcción, metalúrgico y gastronomía son cuatro rubros que experimentan un notorio crecimiento", dijo.

A juicio del funcionario contribuyeron además a este impulso de la actividad las medidas del gobierno nacional para incentivar el consumo como el pago anticipado de aguinaldos y aumentos de jubilaciones y sumas fijas en los planes sociales.


Deudas pendientes
Pese a que los números del Indec comparan la desocupación en los aglomerados del tercer trimestre contra el segundo trimestre y muchos economistas lo consideran técnicamente incorrecto, en rigor, la situación da cuenta de una desaceleración o al menos una mala noticia.

El secretario de coordinación macroeconómica del Ministerio de Economía, José Luis Maia, dijo que este fenómeno se explica -entre otras cuestiones- por el crecimiento de la tasa de actividad, es decir porque hay más personas buscando empleo cuando tradicionalmente en ésta época del año no ocurre este fenómeno.

De esta manera, se puede explicar que el boom de actividad que registra la región no está desacelerando sino que por esta causa, la gente tiene mejores perspectivas y se lanza al mercado de trabajo en busca de un nuevo empleo. Aún así, en el Gran Rosario son existen 144 mil personas con problemas de empleo (desocupadas o subocupadas) sobre una población económicamente activa de 556 mil.

"Todavía hay una situación de pobreza y desocupación estructural que va a llevar años resolver", dijo el intendente Lifschitz, quien centró su esperanza en "las pequeñas y medianas empresas, que suelen ser las que más generan puestos de trabajo".

Por otra parte, consideró clave "apuntalar la actividad turística que es mano de obra intensiva y también la obra pública y privada que incentiva la construcción", dijo ayer el mandatario provincial.

A la hora de arriesgar soluciones, también hizo referencia a "la economía solidaria, que es una alternativa para muchas familias para encontrar fuentes productivas que no son competitivas en el mercado tradicional pero sirven para que mucha gente tenga una salida", sentenció.

La construcción experimenta un notorio crecimiento.