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 martes, 14 de diciembre de 2004  
La Caja de Ingenieros canceló los cofres de seguridad vaciados
Faltaron 300 mil dólares de dos cajas bancarias. Para la Justicia, el episodio todavía es un misterio

Ni bien constataron que de sus dos cajas de seguridad se habían esfumado nada menos que 300 mil dólares, los responsables de la Caja de Ingenieros decidieron cancelar el servicio. Eso fue lo que ocurrió la semana pasada en el Banco Municipal de Rosario cuando tres directivos, acompañados de una escribana, escrutaron el contenido de los cofres con que operaba la entidad. Al descubrir el faltante solicitaron en el acto un registro de las últimas personas en abrir las cajas y denunciaron en Tribunales la desaparición de esa fabulosa suma de dinero.

El caso lleva ya seis días en investigación, pero hasta ayer no se habían registrado avances significativos. El expediente está a cargo del juez de Instrucción Nº 14, Adolfo Prunotto Laborde, y de la fiscal Graciela Argüelles, que ayer se interiorizaba de la denuncia.

La desaparición de casi 1 millón de pesos fue denunciada el miércoles por las autoridades locales de la Caja de Previsión Social de los Profesionales de la Ingeniería. El faltante fue detectado poco después del suicidio de quien fuera su presidente, el arquitecto Alberto Traverso, ocurrido el pasado 4 de diciembre.

A los pocos días, las autoridades de la Caja se presentaron en el banco y advirtieron que los dólares no estaban. La Justicia maneja la posibilidad de que el dinero haya sido extraído tanto por Traverso como por alguien que se aprovechara de su fallecimiento. Por esta razón, los investigadores se inclinan más por el definir el caso como una presunta estafa o administración fraudulenta antes que como un simple hurto. Sobre todo cuando no hubo otras cajas vulneradas en la bóveda del Municipal.

"El vicepresidente, uno de los directores y la gerente general de la Caja estuvieron el 6 o 7 de diciembre y solicitaron abrir las dos cajas de seguridad que tenían en el banco", señaló ayer el subgerente administrativo del Banco Municipal, Pedro Rodríguez. Como no tenían las llaves de los cofres, pidieron autorización al banco para que un cerrajero los abriera. En presencia de una escribana, revisaron su contenido y labraron un acta. Una vez finalizada la supervisión, cancelaron el servicio y firmaron un formulario donde "manifestaron que habían retirado de conformidad el contenido".

En ese momento, según Rodríguez, los directivos no hicieron ningún reclamo al banco por la falta de dinero. Pero la sorpresa que sintieron al abrir los cofres fue evidente, porque uno de ellos sufrió una descompensación. Luego le pidieron al banco un registro de las últimas personas en operar con las cajas.

La institución tenía dos cajas de seguridad en el banco de San Martín al 700. Una de ellas estaba a nombre de cuatro personas y se operaba a la orden conjunta de por lo menos dos de ellas. La otra podía ser accionada en forma individual por cualquiera de sus tres titulares.

El banco lleva un registro donde consta fecha, hora y firma de quienes operan con las cajas. Cada cofre se abre con dos llaves: una que está en poder del banco y otra que queda en manos del cliente, a quien le entregan también un duplicado. Cuando el titular quiere abrir su caja es acompañado hasta el recinto por un empleado bancario que coloca la primera llave. El dueño de la caja acciona la segunda llave y luego se dirige a un box privado para operar con sus bienes.

El contenido de las cajas es secreto (el banco lo ignora) y los nombres de sus titulares no fueron brindados para no violar la confidencialidad del servicio. El recinto cuenta con una cámara de video que registra el momento de la apertura de las cajas. "Las cintas se guardan por un año", indicó Rodríguez, quien agregó que se trata del primer caso de este tipo en el Banco Municipal.

Mientras tanto, desde la Caja de Ingenieros mantuvieron estricto silencio. La institución con sede en Mendoza 1520 proporciona servicios de cobertura médica, asistencial, préstamos, turismo y previsional a los profesionales de agrimensura, agronomía, arquitectura, ingeniería civil, ingeniería especial, maestros mayores de obra y técnicos.
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La entidad de Mendoza 1520.

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